L D (EFE) "En Roma no juego seguro, porque la organización sólo da invitaciones especiales a jugadores italianos, y no voy a participar en la clasificación, y en Hamburgo si me invitan iré seguro y si no, pues no sé si jugaré la fase previa", ha dicho Ferrero tras perder en la segunda ronda del Abierto de Estoril ante Carlos Moyá por 7-5, 6-7 (4-7) y 6-4.
Debido al puesto que ocupa Ferrero en la clasificación de la ATP, tras un año sin buenos resultados, el jugador valenciano no entra directamente en los cuadros de los torneos, por lo que ahora necesita que le inviten o participar en las fases previas. El valenciano no entiende porqué no le dan invitaciones especiales después de las "dos semanas de buen juego" que ha tenido, tras alcanzar las semifinales en el Masters Serie de Montecarlo y la final del Conde de Godó, que se disputó en Barcelona la semana pasada. Ferrero recuerda que desde 1999 no tiene que jugar una fase de clasificación, pero que en este caso tendrá que hacerlo porque no puede perderse dos Masters Series como el de Roma y Hamburgo.
El tenista valenciano señala que la clave del partido ante Carlos Moyá fue desaprovechar las oportunidades de las que dispuso en el los dos primeros sets, con 1-2 y saque en la primera manga y con 2-4 en el segundo parcial. "En el tercer set estaba demasiado cansado y era difícil llegar a la bola y golpearla. El estaba más fresco que yo, pues no ha jugado tantos partidos en las dos semanas", señala.
Ferrero indica que han sido duros estos dos últimos meses con continuos partidos y que físicamente ha llegado "tocado" a Estoril, hecho que se ha agravado tras tener que jugar tres sets contra un desconocido en el circuito como el chipriota Marcos Baghdatis, al que terminaba ganando por 6-3, 2-6 y 7-6 (7-5).
Debido al puesto que ocupa Ferrero en la clasificación de la ATP, tras un año sin buenos resultados, el jugador valenciano no entra directamente en los cuadros de los torneos, por lo que ahora necesita que le inviten o participar en las fases previas. El valenciano no entiende porqué no le dan invitaciones especiales después de las "dos semanas de buen juego" que ha tenido, tras alcanzar las semifinales en el Masters Serie de Montecarlo y la final del Conde de Godó, que se disputó en Barcelona la semana pasada. Ferrero recuerda que desde 1999 no tiene que jugar una fase de clasificación, pero que en este caso tendrá que hacerlo porque no puede perderse dos Masters Series como el de Roma y Hamburgo.
El tenista valenciano señala que la clave del partido ante Carlos Moyá fue desaprovechar las oportunidades de las que dispuso en el los dos primeros sets, con 1-2 y saque en la primera manga y con 2-4 en el segundo parcial. "En el tercer set estaba demasiado cansado y era difícil llegar a la bola y golpearla. El estaba más fresco que yo, pues no ha jugado tantos partidos en las dos semanas", señala.
Ferrero indica que han sido duros estos dos últimos meses con continuos partidos y que físicamente ha llegado "tocado" a Estoril, hecho que se ha agravado tras tener que jugar tres sets contra un desconocido en el circuito como el chipriota Marcos Baghdatis, al que terminaba ganando por 6-3, 2-6 y 7-6 (7-5).