L D (EFE) El secretario técnico del Barcelona, Aitor Txiki Begiristain, confirmaba hace unos días las condiciones de un traspaso que ha terminado por cerrarse este martes. Además, Begiristain admitió entonces que el Barcelona se ha reservado un porcentaje de los derechos de Riquelme -25 por ciento según las fuentes oficiales del club-, pero precisó que únicamente sería para percibir un nuevo ingreso en caso de futuro traspaso y nunca para recuperar al jugador.
Además de los siete millones de euros, el Barça ingresará otros tres en función de las variables que se producirían en las próximas tres temporadas. Así, el club recibiría un millón de euros si en la temporada 2005-2006, el Villarreal se clasificase para los octavos de final de la Liga de Campeones y sumaría un millón de euros por curso si en las temporadas 2006-2007 y 2007-2008 la escuadra amarilla vuelve a jugar la máxima competición continental, ya fuera clasificándose directamente o bien superando las rondas previas que se juegan en verano.
Además, según este acuerdo, el Barça mantiene un 25 por ciento de los derechos económicos de Riquelme. Es decir, si el Villarreal decidiese traspasar el delantero argentino a cualquier otro club, el Barcelona ingresaría una cuarta parte de lo recaudado por esa operación. En la firma del acuerdo también han participado el representante del jugador, Daniel Bolotnicoff, y el vicepresidente económico del Barcelona, Ferran Soriano. El club catalán ha dicho que el propio Riquelme ha estado al corriente de la operación en todo momento y ha firmado el traspaso vía fax desde Alemania, donde está concentrado con la selección de Argentina con motivo de la disputa de la Copa Confederaciones.
Riquelme llegó al Barcelona en el verano de 2002 y el club catalán pagó seis millones de euros al Boca Juniors. Sin embargo, no tuvo suerte desde el principio, ya que el entrenador barcelonista aquella temporada, Louis van Gaal, no contaba con el argentino quien, además, percibía una de las fichas más altas de la plantilla.