LD (EFE) La productividad de los quince miembros más antiguos de la Unión Europea fue de sólo un 0,5 por ciento en 2005 tras el repunte del 1,4 por ciento registrado en 2004. Esa cifra contrasta con el incremento del 1,8 por ciento registrado por EEUU y el 1,9 por ciento de Japón. Con todo, los mismos Estados Unidos vieron desacelerar en 2005 su productividad ya que un año antes el crecimiento había llegado a un 3 por ciento.
En el índice más bajo del espectro de productividad están algunos países de la UE como Italia (-0,9 por ciento) y España (-1,3 por ciento). Sólo un pequeño grupo de países europeos, entre ellos Dinamarca, Grecia, Islandia y Noruega, superaron a Estados Unidos. El crecimiento de la productividad de Francia fue de un 1,5 por ciento, una décima menos que en 2004, mientras que en Alemania, motor económico europeo, fue de sólo un 0,9 por ciento.
Irlanda, que fue líder absoluto europeo entre 1995 y 2003, ha visto su productividad caer por debajo del 1,5 por ciento en los dos últimos años. En los diez nuevos miembros de la UE, en su mayoría de la Europa del Este, la productividad creció, sin embargo, un 6,3 por ciento (un 4,1 por ciento en 2004), muy por encima de la media europea, gracias al aumento de las horas trabajadas y al valor generado por cada trabajador. Destaca el caso negativo de Hungría, que no vio aumentar el total de horas trabajadas y cuya productividad cayó un 0,1 por ciento.
Según el informe, el incremento anual de la producción nacional por cada hora trabajada en los quince primeros miembros de la UE fue de un 1,4 por ciento término medio entre 1995 y 2005, frente a un 2,4 por ciento en Estados Unidos. En la parte alta de la tabla destaca la productividad polaca, que creció un 7,7 por ciento, la de la India fue de un 4,4 por ciento en 2004 y la de China, de un 8,4 por ciento en ese mismo año (último del que se disponen cifras).
En el índice más bajo del espectro de productividad están algunos países de la UE como Italia (-0,9 por ciento) y España (-1,3 por ciento). Sólo un pequeño grupo de países europeos, entre ellos Dinamarca, Grecia, Islandia y Noruega, superaron a Estados Unidos. El crecimiento de la productividad de Francia fue de un 1,5 por ciento, una décima menos que en 2004, mientras que en Alemania, motor económico europeo, fue de sólo un 0,9 por ciento.
Irlanda, que fue líder absoluto europeo entre 1995 y 2003, ha visto su productividad caer por debajo del 1,5 por ciento en los dos últimos años. En los diez nuevos miembros de la UE, en su mayoría de la Europa del Este, la productividad creció, sin embargo, un 6,3 por ciento (un 4,1 por ciento en 2004), muy por encima de la media europea, gracias al aumento de las horas trabajadas y al valor generado por cada trabajador. Destaca el caso negativo de Hungría, que no vio aumentar el total de horas trabajadas y cuya productividad cayó un 0,1 por ciento.
Según el informe, el incremento anual de la producción nacional por cada hora trabajada en los quince primeros miembros de la UE fue de un 1,4 por ciento término medio entre 1995 y 2005, frente a un 2,4 por ciento en Estados Unidos. En la parte alta de la tabla destaca la productividad polaca, que creció un 7,7 por ciento, la de la India fue de un 4,4 por ciento en 2004 y la de China, de un 8,4 por ciento en ese mismo año (último del que se disponen cifras).