LD (Agencias) Peter Hendy, responsable del sistema de transporte, junto con el alcalde de Londres, Ken Livingstone, y la secretaria de Cultura, Tessa Jowell, han depositado una ofrenda floral en la estación de metro de Kings Cross, justo a la misma hora en la que hizo explosión la bomba en el tren 311 de la linea Picadilly y que provocó la muerte de 26 personas y cientos de heridos.
Livingstone dejó junto a las flores una nota en la que se podía leer que estaba "orgulloso de Londres y de la forma en la que actuaron los londinenses el siete de julio". Además señala que "la ciudad debe reconocer el trabajo realizado por los servicios de emergencia" y que tiene la obligación de cuidar lo mejor posible a quienes se vieron afectados por esta tragedia.
En la plaza de Tavistock, donde también hizo explosión una bomba dentro del autobús número treinta, también se realizó un ofrenda floral a las víctimas mortales que en los tres puntos atacados sumaron 52.
Dos minutos de silencio
A las doce del mediodía, la capital se paralizó durante dos minutos para guardar silencio en memoria de los fallecidos. Después, en los lugares de la tragedia se inauguraron placas en recuerdo. Posteriormente se celebró una misa en la iglesia de Saint Pancras para rezar por las almas de los fallecidos, por sus familiares y por todas las personas que de un modo u otro se vieron implicados en estos sucesos.