L D (EFE) En la campaña para la primera vuelta de las elecciones, celebrada este domingo, Lula se negó a participar en debates con otros candidatos, alegando que debía "preservar" la Presidencia de la lucha electoral.
No estuvo ni siquiera en el último debate, transmitido el pasado jueves por el influyente canal Globo, el de mayor audiencia del país, y sufrió durísimas críticas de sus adversarios frente a una audiencia calculada en unos 30 millones de personas. El anuncio de García, hecho poco después de que se oficializó que las elecciones se definirán en segunda vuelta, puede marcar un vuelco en la campaña que el presidente se apresta a retomar esta misma semana, en búsqueda del segundo mandato que hoy se le escapó por alrededor de un punto porcentual.
Lula permaneció este domingo en silencio una hora después de que el tribunal electoral anunciase que los comicios celebrados el domingo se definirán en una segunda vuelta, el próximo día 29. Según fuentes de su comité de campaña, Lula recibió la noticia en la residencia oficial de la Presidencia, en Brasilia. En contraste, un eufórico Alckmin se dirigió a sus seguidores y afirmó que ha llegado a esta nueva instancia para "ganar" y "sudar la camisa por Brasil".