L D (EFE) El Parlamento debatió una iniciativa del PP de condena de los últimos actos de terrorismo callejero, en la que exigían la disolución de ETA. El texto fue enmendado por el PSE, por un lado, y por el tripartito y Aralar, por otro. Fue aprobada esta última enmienda en la que se condenan "todas las expresiones de violencia" y se reafirma la apuesta por "el diálogo y el acuerdo", así como el compromiso "con todos los derechos humanos, para todas las personas, sin excepciones".
Durante la presentación de la iniciativa original, Carlos Urquijo (PP) recordó que la resolución del Congreso para emprender un diálogo con ETA recogía la necesidad de constatar una voluntad inequívoca de abandono de la violencia y se preguntó si los actos de violencia callejera y la aparición de los encapuchados en Oiartzun es esa constatación. Se preguntó si Zapatero esta "en su sano juicio". "Si lo está y cree que se dan las condiciones adecuadas es mucho más perverso", añadió. Concluyó que no hay un proceso de paz, sino que se quiere poner al "Estado de derecho postrado y humillado ante una banda terrorista".
El portavoz socialista en la Cámara, José Antonio Pastor, sostuvo que la iniciativa del PP era la "percha para cargar, una vez más, contra el proceso de paz que lidera el Gobierno y que sigue su curso". Pastor acusó al PP de pretender "dramatizar hasta extremos grotescos los actos de violencia que hoy, por desgracia, todavía salpican la geografía vasca", cuando no se debe minusvalorar que "llevamos tres años y medio sin ningún muerto". Pidió al PP que "no pongan obstáculos" al proceso de paz y que se "sumen" a él y, tras expresar su convicción de que "va a salir bien", sentenció que aunque no fuera así, el Gobierno tiene el "derecho y también la obligación de intentarlo".
José Antonio Rubalkaba (PNV) acusó al PP de estar "en contra de todo el proceso que se está llevando a cabo" y dijo que no les iban a "engañar" con propuestas como la de este viernes de condena de la violencia callejera. Mientras, Unai Ziarreta (EA) sostuvo que el PP tiene "voluntad de poner obstáculos" al proceso por "intereses electorales en el Estado". Antton Karrera (EB) sostuvo que los debates propuestos por el PP no van encaminados a condenar la violencia sino a "obstaculizar y poner palos en la rueda del proceso". Aintzane Ezenarro (Aralar) indicó que los ataques callejeros son "obstáculos, pero no impedimentos suficientes" para que el proceso prosiga. El PCTV no participó en el debate.
Durante la presentación de la iniciativa original, Carlos Urquijo (PP) recordó que la resolución del Congreso para emprender un diálogo con ETA recogía la necesidad de constatar una voluntad inequívoca de abandono de la violencia y se preguntó si los actos de violencia callejera y la aparición de los encapuchados en Oiartzun es esa constatación. Se preguntó si Zapatero esta "en su sano juicio". "Si lo está y cree que se dan las condiciones adecuadas es mucho más perverso", añadió. Concluyó que no hay un proceso de paz, sino que se quiere poner al "Estado de derecho postrado y humillado ante una banda terrorista".
El portavoz socialista en la Cámara, José Antonio Pastor, sostuvo que la iniciativa del PP era la "percha para cargar, una vez más, contra el proceso de paz que lidera el Gobierno y que sigue su curso". Pastor acusó al PP de pretender "dramatizar hasta extremos grotescos los actos de violencia que hoy, por desgracia, todavía salpican la geografía vasca", cuando no se debe minusvalorar que "llevamos tres años y medio sin ningún muerto". Pidió al PP que "no pongan obstáculos" al proceso de paz y que se "sumen" a él y, tras expresar su convicción de que "va a salir bien", sentenció que aunque no fuera así, el Gobierno tiene el "derecho y también la obligación de intentarlo".
José Antonio Rubalkaba (PNV) acusó al PP de estar "en contra de todo el proceso que se está llevando a cabo" y dijo que no les iban a "engañar" con propuestas como la de este viernes de condena de la violencia callejera. Mientras, Unai Ziarreta (EA) sostuvo que el PP tiene "voluntad de poner obstáculos" al proceso por "intereses electorales en el Estado". Antton Karrera (EB) sostuvo que los debates propuestos por el PP no van encaminados a condenar la violencia sino a "obstaculizar y poner palos en la rueda del proceso". Aintzane Ezenarro (Aralar) indicó que los ataques callejeros son "obstáculos, pero no impedimentos suficientes" para que el proceso prosiga. El PCTV no participó en el debate.