(Libertad Digital) Explica El Mundo que el estudio demoscópico, realizado esta misma semana, refleja "un endurecimiento de las posiciones de los ciudadanos en lo que se refiere a la actitud de Batasuna", en comparación con el sondeo realizado a finales del pasado mes de mayo. Y es que ante la misma pregunta: "¿Considera usted que antes de legalizar Batasuna es indispensable que condene la violencia?", ahora la respuesta es abrumadora: el 87 por ciento de los encuestados considera que sí. Esta cifra está casi seis puntos por encima que la registrada hace cuatro meses.
También son mayoría, 54,2 por ciento, los que se muestran escépticos sobre la posibilidad de que el alto el fuego de ETA desemboque en el final definitivo de la violencia. El 33,3 por ciento se declara optimista "sobre un futuro de paz estable y real en nuestro país". En mayo, los que no se fiaban de las intenciones etarras suponían el 50,1 por ciento frente al 39,2 por ciento que "entonces albergaban serias esperanzas de ver la luz al final del túnel". La confianza en la tregua es escasa. Ante la última pregunta, "¿Teme usted que la tregua se rompa?", el 73 por ciento confiesa que sí y el 19 por ciento asegura que no.
Un 47,5 por ciento cree que el Gobierno ha pactado con ETA "condiciones políticas". Es significativo el dato de los que "ya no saben que pensar y no dan su opinión": 23,5 por ciento. La mayoría también se opone a que Batasuna-ETA participe en la mesa de partidos sin haber sido legalizada. Apunta el diario que dirige Pedro J. Ramírez que "el 73,6 por ciento del cómputo global lo considera así frente a un 16,5 por ciento que opina que se puede ser más laxo a la hora de ofrecerle a Batasuna una silla en la mesa negociadora".
La entrega de Navarra y los presos
Las dudas sobre la rendición del Gobierno también son evidentes. Ante la pregunta de si "cambiará el PSOE de posición y aceptará la incorporación de Navarra al País Vasco", un 39,9 por ciento dice confiar en que el PSOE mantenga su negativa frente al 24,9 por ciento, que cree también cederá en esto.
Y sobre el acercamiento de los presos etarras al País Vasco, el rechazo también es mayoritario: 60,4 por ciento. Concluye la información que "hay más personas dispuestas a aceptar la idea de la independencia en el País Vasco si termina definitivamente la violencia (32,6 por ciento) de la que había hace cuatro meses (31,4 por ciento). Y a la vez, hay más gente dispuesta a oponerse (57,4 por ciento) de la que había en mayo pasado (53,5 por ciento).