L D (EFE) "Es una motivación añadida que el Werder Bremen diga que está mejor que el año pasado. Nosotros no tenemos presión y tal vez ellos tengan más, porque han declarado que van a pasar el turno, que están con confianza, que no sólo van a empatar, sino que pueden ganar. La mejor forma para ver esto es jugar el partido de mañana", insiste el técnico del Barcelona.
Frank Rijkaard ve "muy metidos" en la situación a sus jugadores, por lo que descarta hablar de "miedo" cuando se le pregunta sobre el encuentro ante el conjunto alemán. "El Werder Bremen es un gran equipo, tenemos que luchar para conseguir un buen resultado, pero jugamos en casa, con el apoyo de nuestra afición. Tenemos que ir a por ellos, estamos con confianza", añade.
Considera que pudiera ser "una ventaja" que el conjunto de Thomas Schaaf esté acostumbrado a jugar siempre al ataque, sin que tenga por sistema cerrarse atrás y esperar a los contragolpes para superar al rival. "Eso demuestra su fortaleza. Juegan igual en casa que fuera, lo cual demuestra que tendremos posibilidades, pero también ellos. Será un partido interesante", reitera el holandés. A pesar de la imperiosa necesidad que el Barcelona tiene de ganar para pasar a los octavos de final, Rijkaard no considera que su equipo tenga que salir al ataque desde el primer minuto de juego. "Los partidos duran 90 minutos y no tenemos que remontar un resultado, lo importante es ganar", dice el técnico azulgrana, quien ha destacado la fortaleza física de los jugadores alemanes.
No ha querido responder a la pregunta de si espera que Ronaldinho demuestre este martes de lo que es capaz. "¿Es que todavía no lo ha demostrado? Todos sabemos cómo es Ronaldinho, no tiene que demostrar nada. Es un jugador muy importante para nosotros, pero no podemos depender de un sólo jugador, cuando lo importante es el trabajo del equipo. Cuanto mejor funcione el equipo, más posibilidades tendremos", añade.
Rijkaard tampoco ha querido valorar si sería un fracaso si el Barcelona cayera eliminado en esta ronda. "Personalmente no quiero hablar de antemano de eso. No queremos pensar en ello", dice el holandés, quien admite que este tipo de situaciones de riesgo no le generan una presión añadida. "Cuando diriges al Barcelona, cada partido tiene su importancia y tienes que dejar una buena imagen. Estamos tranquilos en este sentido", agrega Rijkaard, quien dice que sus jugadores no saldrán al terreno de juego con la idea en la cabeza de que pueden caer eliminados. "Esa no es la mentalidad adecuada", concluyó.
Frank Rijkaard ve "muy metidos" en la situación a sus jugadores, por lo que descarta hablar de "miedo" cuando se le pregunta sobre el encuentro ante el conjunto alemán. "El Werder Bremen es un gran equipo, tenemos que luchar para conseguir un buen resultado, pero jugamos en casa, con el apoyo de nuestra afición. Tenemos que ir a por ellos, estamos con confianza", añade.
Considera que pudiera ser "una ventaja" que el conjunto de Thomas Schaaf esté acostumbrado a jugar siempre al ataque, sin que tenga por sistema cerrarse atrás y esperar a los contragolpes para superar al rival. "Eso demuestra su fortaleza. Juegan igual en casa que fuera, lo cual demuestra que tendremos posibilidades, pero también ellos. Será un partido interesante", reitera el holandés. A pesar de la imperiosa necesidad que el Barcelona tiene de ganar para pasar a los octavos de final, Rijkaard no considera que su equipo tenga que salir al ataque desde el primer minuto de juego. "Los partidos duran 90 minutos y no tenemos que remontar un resultado, lo importante es ganar", dice el técnico azulgrana, quien ha destacado la fortaleza física de los jugadores alemanes.
No ha querido responder a la pregunta de si espera que Ronaldinho demuestre este martes de lo que es capaz. "¿Es que todavía no lo ha demostrado? Todos sabemos cómo es Ronaldinho, no tiene que demostrar nada. Es un jugador muy importante para nosotros, pero no podemos depender de un sólo jugador, cuando lo importante es el trabajo del equipo. Cuanto mejor funcione el equipo, más posibilidades tendremos", añade.
Rijkaard tampoco ha querido valorar si sería un fracaso si el Barcelona cayera eliminado en esta ronda. "Personalmente no quiero hablar de antemano de eso. No queremos pensar en ello", dice el holandés, quien admite que este tipo de situaciones de riesgo no le generan una presión añadida. "Cuando diriges al Barcelona, cada partido tiene su importancia y tienes que dejar una buena imagen. Estamos tranquilos en este sentido", agrega Rijkaard, quien dice que sus jugadores no saldrán al terreno de juego con la idea en la cabeza de que pueden caer eliminados. "Esa no es la mentalidad adecuada", concluyó.