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Murcia dobla el número de participantes en la convocatoria de los "peones negros"

La concentración en memoria de las víctimas del terrorismo y para exigir saber la verdad de lo ocurrido en el 11-M, organizada por la Asociación de Peones Negros de Murcia, contó en esta ciudad con la asistencia de cerca de dos mil personas, el doble de las que venían dándose cita en meses anteriores. El presidente de la citada asociación mostró a Libertad Digital su satisfacción por el hecho de que cada vez sean más los ciudadanos que acuden a esta cita el día 11 de cada mes.

La concentración en memoria de las víctimas del terrorismo y para exigir saber la verdad de lo ocurrido en el 11-M, organizada por la Asociación de Peones Negros de Murcia, contó en esta ciudad con la asistencia de cerca de dos mil personas, el doble de las que venían dándose cita en meses anteriores. El presidente de la citada asociación mostró a Libertad Digital su satisfacción por el hecho de que cada vez sean más los ciudadanos que acuden a esta cita el día 11 de cada mes.
(Libertad Digital) Una buena labor publicitaria por parte de algunos medios de comunicación locales y el traslado del lugar de la convocatoria a una plaza más céntrica, han contribuido a que cada vez más ciudadanos de Murcia se sumen a este movimiento cívico en defensa de la dignidad, la justicia y la verdad.
 
Porque como se dejó claro en el manifiesto leído por los "peones negros" durante la concentración, este movimiento cívico no persigue fines políticos. "Ni somos ni seremos una organización política —rezaba el texto—, ni hacemos ni haremos política. No vamos contra nadie y sí a favor de la memoria, la justicia y la dignidad".
 
Especialmente emotivas fueron las palabras de un antiguo miembro de las fuerzas de seguridad del Estado, superviviente él mismo a tres atentados terroristas, en recuerdo de muchos amigos suyos cuyos nombres fueron leídos por haber caído asesinados en un mes de diciembre.
 
El manifiesto final fue leído en esta ocasión por el periodista y colaborador de Libertad Digital José Antonio Martínez-Abarca, quien hubo de interrumpir en varias ocasiones su lectura por los aplausos espontáneos y emocionados de los asistentes, tras lo cual se dio por finalizado el acto sin el menor incidente, como ha ocurrido siempre en este tipo de concentraciones.
 

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