L D (EFE) El ex presidente del Gobierno español José María Aznar subraya que una Francia dirigida por el conservador Nicolas Sarkozy "será beneficiosa para toda Europa". "Estoy seguro de que Francia se beneficiará con esa elección y con Francia toda Europa. Estoy seguro de que el impulso dado por una Francia presidida por Sarkozy será beneficioso para toda Europa", subraya el ex presidente del Gobierno español.
Reconoce que no es "imparcial", pues Sarkozy es su "amigo" y dice compartir con él valores como "libertad, responsabilidad, trabajo, mérito y esfuerzo". Aznar dice que comparte también con Sarkozy sus ideas sobre la "gestión de la inmigración", del trabajo, el poder adquisitivo y las "posibilidades de aprovechar el progreso que ofrece un mundo más abierto y más libre".
Pero dice que admira, "sobre todo, el amor patriótico que (Sarkozy) siente por la República (francesa) y que se esfuerza en que compartan sus compatriotas". "Es precisamente ese patriotismo el que ha hecho de Sarkozy un hombre diferente" porque "dice la verdad", añade Aznar, y considera que "los franceses pueden tener confianza" en Sarkozy, ya que a él personalmente le ha probado que "merece confianza". Sarkozy es, según Aznar, "un auténtico dirigente que habla claramente a los ciudadanos y que no embauca con falsas promesas".
Considera que la izquierda francesa ha tratado de "desfigurar su personalidad" con campañas de "diabolización", que él dice haber sufrido también. "Francia, ni ninguna otra nación, merece ver a la izquierda proponer como única alternativa destruir, demoler y abolir. La alternativa, ya sea de derecha o de izquierda, debe ser proponer algo mejor para el futuro. Es lo que hace Sarkozy. Es lo que hace mi partido en España", continúa Aznar.
Reconoce que no es "imparcial", pues Sarkozy es su "amigo" y dice compartir con él valores como "libertad, responsabilidad, trabajo, mérito y esfuerzo". Aznar dice que comparte también con Sarkozy sus ideas sobre la "gestión de la inmigración", del trabajo, el poder adquisitivo y las "posibilidades de aprovechar el progreso que ofrece un mundo más abierto y más libre".
Pero dice que admira, "sobre todo, el amor patriótico que (Sarkozy) siente por la República (francesa) y que se esfuerza en que compartan sus compatriotas". "Es precisamente ese patriotismo el que ha hecho de Sarkozy un hombre diferente" porque "dice la verdad", añade Aznar, y considera que "los franceses pueden tener confianza" en Sarkozy, ya que a él personalmente le ha probado que "merece confianza". Sarkozy es, según Aznar, "un auténtico dirigente que habla claramente a los ciudadanos y que no embauca con falsas promesas".
Considera que la izquierda francesa ha tratado de "desfigurar su personalidad" con campañas de "diabolización", que él dice haber sufrido también. "Francia, ni ninguna otra nación, merece ver a la izquierda proponer como única alternativa destruir, demoler y abolir. La alternativa, ya sea de derecha o de izquierda, debe ser proponer algo mejor para el futuro. Es lo que hace Sarkozy. Es lo que hace mi partido en España", continúa Aznar.
Para Aznar es alentador ver la alta participación de los franceses en estas elecciones (83,77%, en la primera vuelta del 22 de abril), especialmente en "estos tiempos en los que, desgraciadamente, es frecuente que lleguen al más alto nivel políticos mediocres, sin convicciones y sin proyecto".