L D (EFE) No hubo sorpresas en la Pista Central y el español Rafael Nadal superó su primera prueba de Wimbledon ante el estadounidense Mardy Fish con nota, aunque con su cautela habitual quiso recordar que se trató, "sólo", de la primera ronda. "Me pondría un ocho o un nueve", admitió el tricampeón de Roland Garros, tras rubricar su pase a la segunda fase de la competición de hierba por 6-3, 7-6 (4) y 6-3.
Aunque mostró prudencia los días previos a su cita con Fish –"un jugador muy complicado"–, el campeón de Manacor solventó el encuentro en solo dos horas y 18 minutos. En la "Catedral" se vio a un Nadal tranquilo y muy cómodo, concentrado en no regalar puntos al estadounidense.
"He jugado muy bien hoy, estoy muy contento con mi juego, pero es sólo la primera ronda. He restado bien y sólo me sentí un poco peor en un momento del primer set, aunque por lo demás, he corrido bien y mi derecha me ha respondido", indicó el manacorense sobre su juego. Nadal dijo que "controló la situación", y concluyó que estuvo "muy cómodo pegando con la derecha", y seguro con su servicio con el que llegó a sacar a una media de 185 kilómetros por hora.
El campeón de París observó, no obstante, que en el choque de este martes pudo haber ocurrido de todo. "Era un partido muy abierto, podía haber pasado cualquier cosa. Mardy Fish es un gran sacador, así que estoy muy contento con el resultado y con la victoria". "Lo importante era ganar y en tres sets", concluyó.
Sobre la nueva estética de la pista Central, totalmente descubierta hasta que se instale un techo retráctil para el 2009, Nadal reconoció que la prefería con cubierta, como en años anteriores. "Ese encanto de la Central, así abierta, queda como una pista más normal, aunque creo que va a quedar bonito.
Nadal no se acuerda "muy bien" de cómo se mueve en el césped su próximo oponente, el austríaco Werner Eschauer, que se impuso hoy a otro español, Rubén Ramírez-Hidalgo, pese a haber competido contra ese jugador con anterioridad, aunque su baza será la "confianza" que tiene en cómo le está respondiendo la raqueta. "He estado entrenando bien, especialmente ayer y anteayer, he encontrado la buena sensación en hierba", dijo.
Por otro lado, Nadal no negó que en un torneo como el de Wimbledon, siempre tiene "dudas". "Tengo las dudas de siempre. Cuando uno llega a Wimbledon, es una incógnita. Se tienen las dudas de cualquier jugador, quitando a Federer, que está muy acostumbrado. (Este torneo) Es una pura incógnita, por eso es importante tener buena sensación en los entrenamientos", señaló.
Este martes superó el primer set por 6-3, pese a que Fish anotó 7 "aces" en ese parcial –con un total de 17 a lo largo del partido–, mientras que el mallorquín no marcó ninguno en esta manga inicial. La segunda reválida fue algo más complicada. Tuvieron que resolver en el desempate", que se llevó Nadal por 7-6 (4).
El campeón de París, que sumó este martes 40 puntos ganadores (Fish se apuntó 33), volvió a mostrar la seriedad y la concentración habitual en el tercer set (6-3). El manacorense cometió 15 errores no forzados, mientras que Fish incurrió en algo más del doble, con 33.
Para Nadal está claro que la hierba ya no supone tanta incomodidad. "Yo creo que hay que jugar parecido en hierba y en cualquier otra superficie. Lo básico es no buscar cosas raras y jugar como uno juega, con su esquema de juego y convertirlo en un esquema adaptable a esta pista". "Aquí –concluyó– no me puedo permitir bolas de transición. Es importante atacar".
Aunque mostró prudencia los días previos a su cita con Fish –"un jugador muy complicado"–, el campeón de Manacor solventó el encuentro en solo dos horas y 18 minutos. En la "Catedral" se vio a un Nadal tranquilo y muy cómodo, concentrado en no regalar puntos al estadounidense.
"He jugado muy bien hoy, estoy muy contento con mi juego, pero es sólo la primera ronda. He restado bien y sólo me sentí un poco peor en un momento del primer set, aunque por lo demás, he corrido bien y mi derecha me ha respondido", indicó el manacorense sobre su juego. Nadal dijo que "controló la situación", y concluyó que estuvo "muy cómodo pegando con la derecha", y seguro con su servicio con el que llegó a sacar a una media de 185 kilómetros por hora.
El campeón de París observó, no obstante, que en el choque de este martes pudo haber ocurrido de todo. "Era un partido muy abierto, podía haber pasado cualquier cosa. Mardy Fish es un gran sacador, así que estoy muy contento con el resultado y con la victoria". "Lo importante era ganar y en tres sets", concluyó.
Sobre la nueva estética de la pista Central, totalmente descubierta hasta que se instale un techo retráctil para el 2009, Nadal reconoció que la prefería con cubierta, como en años anteriores. "Ese encanto de la Central, así abierta, queda como una pista más normal, aunque creo que va a quedar bonito.
Nadal no se acuerda "muy bien" de cómo se mueve en el césped su próximo oponente, el austríaco Werner Eschauer, que se impuso hoy a otro español, Rubén Ramírez-Hidalgo, pese a haber competido contra ese jugador con anterioridad, aunque su baza será la "confianza" que tiene en cómo le está respondiendo la raqueta. "He estado entrenando bien, especialmente ayer y anteayer, he encontrado la buena sensación en hierba", dijo.
Por otro lado, Nadal no negó que en un torneo como el de Wimbledon, siempre tiene "dudas". "Tengo las dudas de siempre. Cuando uno llega a Wimbledon, es una incógnita. Se tienen las dudas de cualquier jugador, quitando a Federer, que está muy acostumbrado. (Este torneo) Es una pura incógnita, por eso es importante tener buena sensación en los entrenamientos", señaló.
Este martes superó el primer set por 6-3, pese a que Fish anotó 7 "aces" en ese parcial –con un total de 17 a lo largo del partido–, mientras que el mallorquín no marcó ninguno en esta manga inicial. La segunda reválida fue algo más complicada. Tuvieron que resolver en el desempate", que se llevó Nadal por 7-6 (4).
El campeón de París, que sumó este martes 40 puntos ganadores (Fish se apuntó 33), volvió a mostrar la seriedad y la concentración habitual en el tercer set (6-3). El manacorense cometió 15 errores no forzados, mientras que Fish incurrió en algo más del doble, con 33.
Para Nadal está claro que la hierba ya no supone tanta incomodidad. "Yo creo que hay que jugar parecido en hierba y en cualquier otra superficie. Lo básico es no buscar cosas raras y jugar como uno juega, con su esquema de juego y convertirlo en un esquema adaptable a esta pista". "Aquí –concluyó– no me puedo permitir bolas de transición. Es importante atacar".