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Uriarte: "Todos tienen que recortar sus aspiraciones para lograr la paz"


La misma festividad pero dos homilías muy distintas en Bilbao y San Sebastián. En la capital vizcaína el obispo Ricardo Blázquez, enviaba su mensaje inequívoco a ETA, al exigir su "inmediata, total y definitiva" desaparición. También inequívoco fue el mensaje del obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, pero en sentido opuesto. Dijo Uriarte que hay que buscar un "acuerdo" aunque para ello "todas las partes" tengan que "recortar sus legítimas aspiraciones" y criticó el "maximalismo exigente y obstinado". Desde el PP recuerdan que "no se puede estar con Dios y el diablo".

L D (Agencias) Los obispos de Bilbao y San Sebastián celebraron la festividad de la Asunción de la Virgen, de honda tradición en las provincias vascongadas, con sendas homilías de gran calado político pero con mensajes muy distintos.
 
En Bilbao, el presidente de la Conferencia Episcopal Española y obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez, pidió la "inmediata, total y definitiva" desaparición de ETA, cuya "persistencia obstinada" aseguró "es insoportable", e insistió en que la banda terrorista "actúa contra la voluntad de este pueblo".
 
Blázquez hizo estas afirmaciones durante su homilía en la Basílica de Nuestra Señora de Begoña de Bilbao con motivo de la festividad de la Asunción de la Virgen que congregó a miles de vizcaínos, muchos de los cuales peregrinaron desde la madrugada hasta la citada basílica para rendir homenaje a la "Amatxo". "Una vez más, por desgracia, tenemos que hacernos eco en esta fiesta del peso terrible que gravita desde hace decenios sobre nuestra sociedad", afirmó Blázquez, quien aseguró que el nacimiento de ETA fue una "equivocación" y matizó que "nadie le ha otorgado" a la banda terrorista "representación alguna".

Calificó de "mortífera" la existencia "durante tantos años" del terrorismo y reclamó la libertad "frente a sus amenazas". El obispo también tuvo un recuerdo de apoyo para todas las víctimas, "para quienes han perdido seres queridos, quienes han sido extorsionados, quienes han tenido que salir buscando seguridad" y solicitó que el "Señor ilumine y fortalezca a quienes corresponde, sobre todo, la responsabilidad de abrir caminos en esta situación". "Unamos nuestros esfuerzos para erradicar la violencia terrorista que repercute tan negativamente en la vitalidad de este pueblo", insistió Blázquez ante una Basílica abarrotada de fieles y donde también estaba el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, al frente de la corporación municipal.

Al término de la homilía, Blázquez se reafirmó ante los medios de comunicación de la necesidad de que ETA desaparezca definitivamente, algo que el propio Azkuna dijo que también solicitó hoy a la "Amatxo".

La repugnante equidistancia de Uriarte
 
A la misma hora en San Sebastián, el obispo Juan María Uriarte defendió la búsqueda de un "acuerdo" para conseguir "una sociedad pacificada, solidaria y tolerante" en el País Vasco, aunque para ello "todas las partes" tengan que "recortar sus legítimas aspiraciones".

Uriarte hizo esta reflexión durante la homilía que pronunció en la Misa Mayor celebrada en la Basílica de Santa María de la capital donostiarra con motivo de la festividad de la Virgen, a la que acudieron representantes institucionales como la portavoz del Gobierno Vasco, Miren Azkarate.

En su intervención ante los fieles, el prelado vasco dijo que "la esperanza de los cristianos está impregnada de una sana inquietud y no se conforma con lo que tiene", sino que "anhela" lo que le falta y "no se contenta" con la "actual situación social" del País Vasco.

"Tampoco ambiciona soluciones perfectas, ni cae en la tentación del maximalismo exigente y obstinado", añadió Uriarte, quien apostó por la búsqueda de un "acuerdo" para la paz "aunque para ello todas las partes tengan que recortar sus legítimas aspiraciones".

"La esperanza de los cristianos -continuó- está llamada a ser activa, no espera un futuro en paz como quien espera en invierno el autobús, guarecido en la marquesina, sale al camino de lo que desea, lo busca, se moviliza, se pregunta qué puede hacer por la paz y, aunque sabe que sus fuerzas no son suficientes, quiere unirlas a las de otros conciudadanos".

Tras recalcar que "la paz es obra de todos y un bien para todos", destacó la importancia de no confundir la "esperanza" con la "pasividad" o con "la simple exigencia a otras instancias". "La esperanza cristiana es serena –agregó–, el panorama de la vida eterna junto al señor nos inmuniza, en la medida en que somos profundamente cristianos, contra el nerviosismo estéril y agresivo. El cristiano esperanzado sabe contemplar la realidad actual bajo la perspectiva de la eternidad", subrayó Uriarte.

Por este motivo, pidió a los ciudadanos que sepan "mantener la calma en los momentos crudos y oscuros" y esperar porque "la lentitud de muchos procesos humanos exaspera a los impacientes" y "la impaciencia es un gran enemigo de la paz". El obispo admitió que "las relaciones humanas llevan en sí una tasa elevada de conflictividad que fácilmente degenera en violencia", pero aclaró a continuación que "en el corazón de las personas y de los grupos también anida al mismo tiempo una tendencia a la armonía tan nativa, al menos, como los impulsos hacia la conflictividad agresiva".
 
Basagoiti: "No se puede estar con Dios y con el diablo"
 
El presidente del PP de Vizcaya, Antonio Basagoiti, afirmó que "no se puede estar con Dios y con el diablo" y que, mientras el obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez, con sus mensajes de desaparición de ETA, está "con Dios", el obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, "parece estar con el diablo" al hablar de "encuentros entre las partes como si hubiese que buscar un punto medio entre el terrorismo y la libertad".
 
En declaraciones a Europa Press, Basagoiti afirmó que el mensaje de Blázquez ha sido "claro y expreso" y "cualquier persona de bien lo tiene que compartir". "Ha hablado de la paz, de la libertad, de que desaparezca ETA y el terrorismo, de las víctimas, por lo tanto, cualquier persona razonable tiene que respaldar lo que dice Blázquez y el PP lo respalda", apuntó.
 
El dirigente popular señaló que el problema que existe "de fondo" es que no sabe si toda la Iglesia vasca comparte su discurso. Basagoiti indicó que quiere tener "fé" en que existe esa coincidencia, pero "oyendo palabras como las de Uriarte me viene a la cabeza que no se puede estar con Dios y con el diablo". "Con Dios está Blázquez, que habla de víctimas, de paz, de libertad, de derrota del terrorismo y con el diablo parece que está Uriarte que se refiere a encuentros entre las partes como si hubiese que buscar un punto medio entre el terrorismo y la libertad", añadió.
 
Por ello, pidió a la Iglesia vasca que siga la "línea" de Blázquez y que abandone "estar con las dos almas, con el Dios y con el diablo porque eso sólo nos lleva al infierno".
 

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