L D (Agencias) En la inauguración del seminario internacional “Impactos sociales del terrorismo global” que organiza el Real Instituto Elcano, Antonio Camacho criticó con dureza las políticas antiterroristas que identificó como “neoconservadoras” en referencia a las que practica la Administración Bush, si bien no mencionó a EEUU.
Según el alto cargo de Interior desde Washington se quiere fomentar un “imperio del miedo” que redunda en un recorte de derechos y libertades y "acerca a los terroristas" a su principal objetivo que es acabar con las democracias. "Multiplicamos el impacto social del terrorismo global cuando imponemos o justificamos una especie de imperio del miedo, que lo que hace es arrinconar a la democracia, la única barrera que a su vez puede acabar con el terror que genera el miedo y con todos aquellos que lo practican", explicó.
Camacho dijo que "no se puede derrotar a los terroristas inoculando el miedo" en las sociedades occidentales. En este punto, criticó a quienes intentan aprovechar la "crisis de identidad" que están generando los fenómenos migratorios en los países más ricos para fomentar "el temor a lo diferente". Así, avisó de que la cultura del miedo que se está imponiendo en algunos países, pero no especificó cuáles, abre la puerta a que "el germen de la autodestrucción" arraigue en las sociedad y apostó por "no renunciar ni a uno sólo de los derechos o de las libertades", porque eso supondría "el fin del Estado de Derecho" y un triunfo del terrorismo.
"Contribuimos a nuestra propia derrota cuando defendemos invasiones ilegales o restricciones de derechos en cualquier parte del mundo con el argumento de que luchamos allí para que lo que ocurre en esos países no nos pase a nosotros", alertó el secretario de Estado de Seguridad. Camacho destacó que se da la "paradoja" de que muchas veces son los propios gobiernos que tiene que garantizar la seguridad de los ciudadanos los que, con la "inestimable ayuda" de algunos medios de comunicación, "amplifican el impacto social del terrorismo".
Estableció un curioso paralelismo para decir que sería muy difícil imaginar al primer ministro británico Winston Churchill "aumentado el nivel de alerta de severo o muy severo" durante la Segunda Guerra Mundial o a la BBC "difundiendo la propaganda nazi". "Todos coincidiríamos en que Churchill se equivoca ofreciendo a su enemigo una ventaja estratégica muy difícil se recuperar, pero esto se parece bastante a nuestra forma de enfrentarnos a la amenaza del terrorismo global", agregó. No siguió con esta comparación histórica para explicar si se imaginaba a Winston Churchill ofreciendo a Hitler una Alianza de Civilizaciones.
Desde su punto de vista, para derrotar la terrorismo sólo existe "una receta con tres ingredientes: fortaleza, determinación y serenidad". "No venceremos a los terroristas ni con guerras, ni renunciando a una parte importante de nuestros derechos y libertades, sino con firmeza y unidad democrática, cooperación internacional en todos los ámbitos y con la fuerza que da el consenso ciudadano", apostilló Camacho.
En este sentido, apostó por trabajar en la lucha contra el fanatismo religioso y, en línea con las tesis de Zapatero contra la pobreza y la exclusión porque, según su análisis, "construir un mundo más justo es construir un mundo más seguro", aunque no explicó en que se basa este razonamiento.