L D (EFE) El empate en Islandia, la derrota de Irlanda del Norte en Letonia y el calendario de Dinamarca, que juega en su campo cuatro de sus cinco partidos, han puesto otra vez a la selección danesa como la principal amenaza de España, pero Aragonés no quiere anticipar acontecimientos, ni que se empiece a hablar del encuentro del próximo mes en Aarhus, antes de jugar contra Letonia. "No nos vale hacer las cuentas de la lechera. Primero, tenemos que ganar a Letonia. Yo creo que somos mejores, pero hay que demostrarlo y reflejarlo en el campo con una buena dirección y buen ánimo", indicaba en la conferencia de prensa previa al partido.
El seleccionador admite que Dinamarca vuelve a ser candidata a la clasificación y justifica el empate en Reikiavik como un resultado que entraba dentro de la lógica. "Dinamarca tiene una gran selección que habíamos dado por muerta y resulta que está viva", destaca Aragonés, quien afirma que el empate Islandia no era algo impensable. "Cuando los resultados siempre han sido malos allí es por algo. Hay un tufillo de que nunca se nos ha dado bien. Para mí era el partido más complicado que nos quedaba, en un campo y un fútbol que no nos favorece, y eso ha pasado, con la suerte de que otros resultados nos han favorecido", señala.
Aragonés, por ese motivo, considera que no hay que ser alarmistas. "La situación del equipo es como la que hay en todos los grupos. No cabe duda de que, mientras no estemos clasificados, las dificultades están ahí, pero les pasa a todas las selecciones. Lo que ocurre es que nosotros nos creemos siempre que nos vamos a clasificar fácilmente y no es así", añade.
El técnico español dice que no tiene dudas del compromiso de sus jugadores con el equipo, pero que les ha pedido una mayor implicación. "Si le dices a un jugador qué es lo que quiere ganar, pone por delante el Mundial y la Eurocopa. Compromiso lo tienen, pero siempre uno puede pedir algo más", concluyó.