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Nueva York entra oficialmente en recesión

El gobernador de Nueva York, David Paterson, ha señalado que la economía estatal "ha entrado oficialmente en recesión", debido en parte a los problemas que atraviesa Wall Street, y anunció medidas para recortar el gasto público en 1.230 millones de dólares. "La economía neoyorquina se ha deteriorado incluso más de lo previsto y alcanza niveles que no se veían desde el periodo que siguió a los ataques del 11 de septiembre de 2001", aseguró la oficina de Paterson en un comunicado.

Lo peor de la crisis está por llegar
El gobernador de Nueva York, David Paterson, ha señalado que la economía estatal "ha entrado oficialmente en recesión", debido en parte a los problemas que atraviesa Wall Street, y anunció medidas para recortar el gasto público en 1.230 millones de dólares. "La economía neoyorquina se ha deteriorado incluso más de lo previsto y alcanza niveles que no se veían desde el periodo que siguió a los ataques del 11 de septiembre de 2001", aseguró la oficina de Paterson en un comunicado.
LD (EFE) El gobernador, que presentó hoy su primera revisión trimestral del presupuesto para el ejercicio 2008-09 (iniciado en abril), explicó que las cuentas de Nueva York se están viendo seriamente perjudicadas por los problemas de Wall Street, un sector que en conjunto aporta una quinta parte de los ingresos estatales. Añadió que "por primera vez desde 2003, los economistas del estado están considerando que Nueva York ha entrado oficialmente en recesión" y puso algunos ejemplos que, en su opinión, avalan esa afirmación.
 
Entre ellos, citó que el sector de servicios financieros no se ha recuperado de la crisis de las hipotecas de alto riesgo tan rápido como se preveía y Wall Street ha entrado en lo que se conoce como "bear market" (caídas superiores al 20 por ciento en los principales índices). Además, Indymac ha protagonizado "la peor caída de un banco en un cuarto de siglo", según Paterson, y Fannie Mae y Freddie Mac, "la sangre vital del sistema hipotecario" estadounidense, tienen dificultades para evitar un derrumbe.
 
El sector bursátil de Nueva York ha perdido 42.000 millones de dólares desde el tercer trimestre de 2007, algo que ni siquiera ocurrió tras el 11-S, y se espera un recorte del 6 por ciento del empleo en esa industria (unos 35.000 puestos de trabajo), en línea con el 7 por ciento perdido tras los atentados de 2001, detalló el gobernador. El primer gobernador afroamericano e invidente de Nueva York añadió que la inflación alcanzará este año el 4,2 por ciento y el crecimiento un "anémico" 0,8 por ciento, lo que aumenta la posibilidad de entrar en estanflación (combinación de estancamiento económico y altos precios).
 
"Con la economía deteriorándose y los ingresos desplomándose, he ordenado a las agencias del estado que adopten medidas inmediatas para reducir el gasto y controlar la contratación", anunció el gobernador, un día después de dirigirse a todos los neoyorquinos en un inusual mensaje televisado para explicarles la situación. Concretamente, su revisión exige, entre otros esfuerzos, un recorte de 630 millones de dólares (7 por ciento) en el gasto del ejercicio 2008-09, el doble de lo previsto inicialmente, así como la congelación inmediata de la contratación pública.
 
Además ha convocado a los legisladores del estado a una sesión especial el próximo 19 de agosto para buscar vías que permitan un recorte adicional del gasto de otros 600 millones de dólares en este mismo ejercicio. "He llamado al poder legislativo a trabajar conmigo para encontrar maneras de reducir nuestros gastos, como se están viendo obligadas a hacer millones de familias de Nueva York", explicó el gobernador, quien asumió el puesto el pasado marzo después de que su predecesor dimitiera salpicado por un escándalo relacionado con una red de prostitución de lujo.
 
Con ambas medidas se podrían reducir los gastos en 1.230 millones de dólares, según detalla Paterson en su informe, del que se deduce que parte de los problemas presupuestarios del estado se derivan de una caída de los ingresos de 615 millones de dólares, fundamentalmente debido al descenso de la recaudación por los impuestos de sociedades. Ante ese descenso, el estado calcula que al final del ejercicio los ingresos serán 2.300 millones de dólares inferiores a los del año anterior.

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