L D (Agencias) López se refirió en estos términos durante la ponencia que ofreció en el marco del "VI Foro Humanidades Guipúzcoa XXI" en el campus de la Universidad de Deusto en San Sebastián.
El dirigente socialista destacó que "cuando una sociedad es tan plural en las ideas y tan diversa en los sentimientos de pertenencia como lo es Euskadi, sólo el pacto entre diferentes, sólo el respeto y la convivencia de esa pluralidad, garantiza su futuro". En este sentido, recordó que la comunidad vasca cuenta con dos proyectos sobre la mesa, "uno que pretende romper con ese pacto estatutario" para avanzar "hacia la independencia" y otro, el del PSE, que propone "recuperarlo".
A su juicio, el Estatuto de Guernica no debe "limitarse a un reparto de transferencias", porque "es mucho más", es "garantía de un autogobierno, del derecho a decidir desde las instituciones", es "marco de convivencia" y "un triple pacto, entre vascos, entre los territorios y las instituciones vascas y entre éstas y las del resto de España".
Por ello, apostó por "mejorarlo" en clave "de más democracia, más libertad, más derechos y mayor voluntad de deslegitimar la violencia" para "dejar claro que es la ciudadanía el principio y el fin del autogobierno", para "zanjar los desacuerdos sobre competencias", para "fijar las fórmulas para la consecución definitiva de las transferencias que se acuerden" y para "poner el estatuto al día", buscando la fórmula para, "desde la legalidad y del consenso, hacer factible la consulta a la ciudadanía en aquellas materias que sean de competencia" de la comunidad vasca.
"Proponemos una reforma estatutaria que acabe en un referéndum en la sociedad vasca para confirmar este entendimiento, que esté basada en las realidades del país y por tanto alejada de los caprichos partidistas de unos y de otros", indicó.
López afirmó que "está dispuesto a sentarse aquí y con el Gobierno de España para negociar las transferencias pendientes e incluso otras nuevas competencias, como la de la consulta". En este sentido, aseguró que desea la celebración de un referéndum "vinculante" en la comunidad vasca pero "una vez que se hagan los deberes", y no una consulta no vinculante que "nace de la imposición", como la propuesta por el lehendakari, Juan José Ibarretxe.
El dirigente socialista reiteró su apuesta por "buscar el acuerdo pero haciendo las cosas bien", no de manera que "en lugar de tener un país tengamos un puzzle", porque el objetivo debe ser "vertebrar el país y cohesionar la sociedad y ello requiere diálogo y entendimiento", y, a su juicio, Ibarretxe "no quiso eso" con su propuesta de consulta.
Mesa de partidos
López se preguntó si para el diálogo "hace falta una consulta" o "no sería mejor levantar el teléfono y convocar a los partidos a una mesa a hablar". De esta forma, censuró que en los últimos diez años Ibarretxe "nunca ha convocado a los partidos a negociar", sino que "ha presentado sus propuestas unilateralmente para intentar imponer un modelo conjunto de la sociedad, en lugar de partir del diálogo".
Además, lamentó que el tripartito vasco "no se ha ocupado de los problemas" que más preocupan a los vascos, "el terrorismo, el paro, la vivienda y la economía", sino de "dar alas a sus planteamientos y obsesiones, en ocasiones particulares, poniéndose de acuerdo sólo en la consulta". De esta forma, criticó la "falta de gobierno" del tripartito en la Ley de Vivienda, la Ley Municipal, la reforma educativa, el TAV o el plan de crisis económica.
"Euskadi tiene una capacidad de endeudamiento enorme para poder hacer una política anticíclica en estos momentos de crisis económica, pero el problema no es la falta de recursos, sino la falta de ideas", lamentó. En este sentido, señaló que habrá que analizar el proyecto de Ley de Presupuestos de la Comunidad Autónoma Vasca para 2009, aprobado ayer, porque, de momento, "lo único que se conoce es que se endeuda en 300 millones de euros, pero la deuda no es buena, ni mala, lo son las medidas que se apliquen con esos recursos".
Tras recordar que el PSE ha propuesto "un pacto, un plan" entre partidos, organizaciones sociales e instituciones vascas, frente a la crisis para "generar confianza", aseguró que los socialistas están "dispuestos" a aprobar los presupuestos, que deberán "reflejar la realidad y contener las medidas que se requieren para paliar los efectos" de la coyuntura económica.
Finalmente, se mostró convencido de que "se va a abrir un nuevo tiempo en la política vasca que va a acabar con la bronca permanente, la división y el conflicto" para "poner en valor el entendimiento, lo que nos une", de manera que la política vuelva a situar en el centro de su actividad "a la ciudadanía" y un nuevo tiempo que va a estar liderado "por el PSE".