Menú
Carlos Sabino

Venezuela no soporta más a Chávez

Un inmenso paro cívico, seguido con entusiasmo por el 90% de los empresarios y obreros del país, acaba de proporcionarle a Chávez una gran derrota política de la que es casi imposible que pueda recuperarse.

Venezuela se paralizó por completo siguiendo la convocatoria de Fedecámaras, la máxima organización empresarial del país, a la que luego se sumaron la central obrera CTV y múltiples asociaciones civiles y gremiales. Millones de personas permanecieron en sus casas hasta las seis de la tarde, hora en que finalizaba la huelga, mientras hacían sonar sus cacerolas en protesta por los discursos que mientras tanto iba dando Chávez en diversos escenarios y contra un extemporáneo desfile aéreo que parecía programado para intimidar a la población. Al final, luego del éxito del paro, la gente salió a festejar en largas caravanas de autos que recorrían diversos sitios de Caracas mientras volvían a sonar, ahora en son de júbilo, las simbólicas cacerolas.

El paro cívico tuvo como objeto principal exigir a Chávez una rectificación de su conducta y una revisión a fondo de las 49 leyes que, usando poderes especiales otorgados por el legislativo, había promulgado el mes pasado de un modo inconsulto y casi subrepticio. Fedecámaras, expresando un amplio consenso, califica a las leyes como estatistas, intervencionistas y diseñadas para hacer de Venezuela un país muy parecido a la Cuba de Fidel Castro, tan elogiada por el presidente.

Chávez, conociendo que el descenso de su popularidad convertía al paro cívico en una verdadera prueba para su gobierno, decidió jugarse el todo por el todo para impedirlo. Gastó varios millones de dólares en propaganda pagada en los principales medios de comunicación del país, hostigó a los empresarios, formuló propuestas de diálogo y, a la vez, lanzó las amenazas más tremendas. Convocó a manifestar, por último, a los pocos seguidores que le quedan, algunos de los cuales provocaron los escasos incidentes que tuvo la protesta cívica.

La amplitud del paro ha servido para mostrar, de un modo bastante evidente, que Venezuela está harta de las bravuconadas de un presidente que cree estar mandando en un país rural y atrasado, encabezando una revolución socialista como las de hace medio siglo, y que desprecia las formas de convivencia civilizadas y democráticas. De un hombre que ya dio un golpe de estado hace diez años y que ahora intenta convertirse en un dictador, pasando sin pudor por encima de todas las instituciones.

La tradición democrática del país -aunque tenga sus limitaciones- impide que un caudillo militarista pueda alzarse con el poder sin mayor resistencia y ha puesto a Chávez ante un serio dilema que, creemos, será incapaz de resolver. Una persona muy poco equilibrada, que se ha mostrado realmente desesperada antes y durante el paro, parece incapaz de rectificar sinceramente y cambiar el rumbo a su triste gobierno. Carece también, por otra parte, del apoyo suficiente como para dar un autogolpe o para lanzar masas de sus seguidores a la calle.

Mientras sigue perdiendo aliados y enfrenta a un país al que ya no lidera y que le ha perdido el miedo se van comenzando a dibujar, aunque todavía con contornos imprecisos, las fórmulas que permitirán su salida pacífica del poder.

Después de haber engañado a una gran mayoría de venezolanos con su fraseología populista y sus propuestas irrealizables, Chávez se encuentra -sin preparación mental alguna- ante la realidad de que la nación no lo quiere y desea que se aparte del poder. El futuro próximo, por cierto, sigue cargado de incertidumbre. Pero una cosa nos atrevemos a afirmar: el gobierno de Chávez acabará pronto, desmoronado por sus contradicciones, abrumado por el amplio descontento de un país que ya no lo soporta.

© AIPE

Carlos Sabino es corresponsal de la agencia de prensa AIPE.


Este artículo, junto a otros de Julio A. Cirino, Pedro Salinas, Ricardo Medina Macías, Víctor Llano, etc. se publica en la Revista de América de Libertad Digital. Si quiere leerlos, pulse AQUÍ


Titulares de Libertad Digital
Suscríbase ahora para recibir nuestros titulares cómodamente cada mañana en su correo electrónico. Le contamos lo que necesita saber para estar al día.


!-->

En Internacional

    0
    comentarios