Menú
Encarna Jiménez

Política chistosa

Los domingos parece que es el día dedicado a reírse de los políticos. Entre “La semana del guiñol”, que hace un resumen en abierto de lo ofrecido de lunes a viernes, “La noche de Fuentes y Cía” y “Caiga quien caiga” se puede hacer el telespectador una idea de por dónde van las críticas a los que mandan y a algunos de los que lo pretenden.

Fuentes ha incorporado un imitador del Rey Juan Carlos que tiene cierto parecido físico. El propio Manuel Fuentes se hizo popular imitando a Su Majestad en “Crónicas Marcianas” y ahora sigue la tradición presentando un rey chistoso y llano que quiere encontrar un hueco en la televisión. Esta semana también llevó a Piqué, ministro de Ciencia y Tecnología con el que hicieron bromas Boris Izaguirre, “El Sevilla”, Quique San Francisco y Bermúdez. Fue una entrevista llevada con tranquilidad por Piqué, pensada como un desembarco amable de cara al electorado catalán. Como no parece que haya demasiados problemas de sucesión en el PP para librar la batalla autonómica catalana, al programa le faltó picante.

Todo lo contrario ocurre en el guiñol de Canal Plus, donde Rato, Rajoy y Mayor Oreja son tratados como el “trío calavera”. A Mayor se le representa como un tonto obsesionado con la bandera española, Rato es un malvado y Rajoy escurridizo. Cuando no torturadores del “pobre” Zapatero. También ha entrado en tromba el muñeco de Ana Botella como una mandona que se las va a hacer pasar muy mal a Gallardón, mientras el socialista Caldera suele representarse como un bruto que da los golpes que Rodríguez Zapatero no se atreve a propinar.

Sin embargo, siguiendo una tradición muy de la izquierda española, el más ridiculizado en todos los programas es Bush. En Canal Plus hasta el guiñol de Enrique Iglesias le da lecciones, y Jesulín es un prodigio de inteligencia a su lado. Cosas de pueblo.

En la medida que la campaña política se vaya acelerando, los programas de humor se convertirán en un termómetro de la actualidad que ya ha convertido en protagonistas, para bien y para mal, a los candidatos a suceder a Aznar. Menuda gracia.

En Sociedad

    0
    comentarios