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TIEMPO LIBRE

Turismo del aceite

Todavía recuerdo aquellos años en los que se intentaba desprestigiar al aceite de oliva frente al de girasol. Algunos se dejaron engañar; pero el placer de ese pan de pueblo con un chorrito de aquél, o de un masaje con lo mismo, nos mantuvo a muchos en la defensa de nuestros olivos. Hoy, otros se apuntan al carro. El aceite de oliva es un reclamo para muchas ideas turísticas.

Todavía recuerdo aquellos años en los que se intentaba desprestigiar al aceite de oliva frente al de girasol. Algunos se dejaron engañar; pero el placer de ese pan de pueblo con un chorrito de aquél, o de un masaje con lo mismo, nos mantuvo a muchos en la defensa de nuestros olivos. Hoy, otros se apuntan al carro. El aceite de oliva es un reclamo para muchas ideas turísticas.
Hacienda La Laguna (Baeza).
El rey de los alimentos naturales es, sin duda, el aceite. Hay que destacar, por otra parte, que nuestro país presume de tener la mayor superficie olivarera del planeta. Y, como era de esperar, en torno al “oro líquido” está emergiendo una forma de turismo que despierta un creciente interés.
 
Alojarse en un entorno aceitero permite descubrir una cultura ancestral a través de talleres, cursos o catas. Y pasear por olivos centenarios que nos susurran toda una lección de historia…
 
 
Hacienda La Laguna
Los jesuitas habitaron aquí en el siglo XVII, según prueban los documentos históricos. Fue en el año 1995 cuando el Ayuntamiento de Baeza rehabilitó el lugar; con un fin: difundir la cultura del aceite. De ahí que en su interior se encuentre el Museo del Aceite, así como una granja escuela.
 
Las habitaciones, en torno a un patio central que refleja el estilo de la nobleza del siglo XVII, encuentran el complemento perfecto en los dos restaurantes, que ofrecen platos para todo tipo de paladares: La Capilla, para los amantes de la nueva cocina, y La Campana, para los amantes de la cocina de siempre.
 
Hacienda La Laguna. Puente del Obispo. Baeza.
Teléfono: 95 37 710 05.
Habitaciones:18.
Precio: Desde 43 euros.
 
 
Molí de L'Hereu.Molí de L'Hereu
La historia de esta almazara del siglo XVIII podría llenar las páginas de un libro. La idea de su rehabilitación como museo-hotel surgió como alternativa que impulsara el futuro, un tanto incierto, de este pueblo de la comarca de la Matarraña.
 
Catalinas, ruedas y poleas, que prensaban las olivas en el pasado, se exhiben con rótulos que informan sobre la elaboración del aceite. Mención aparte merecen los dos molinos aceiteros (de los siglos XVIII y XX), ambos en funcionamiento. Este mismo espacio, cuando el museo cierra, se convierte en restaurante.
 
Por otro lado, en el Molí se organizan cursos de cata de aceite de oliva para grupos (es preciso reservar).
 
Molí de L'Hereu. Rabanella, s/n. Rafales (Teruel)
Teléfono: 978 85 62 66.
Habitaciones: 12.
Precio: Desde 80 euros.


Hacienda de Orán.Hacienda de Orán
Andalucía en estado puro. Caballos y olivos como reclamo. Las paredes encaladas contrastan con el abanico de colores de las flores que decoran las macetas y con el mar de olivos y palmeras que encontramos a las afueras de Utrera.
 
En el interior, antigüedades, adornos moriscos, artesonados y forjas; el resultado: un ambiente elegante y exquisito.
 
Sin duda, un lugar indispensable para disfrutar y descansar, en medio de una finca de más de 180 hectáreas de olivo en plena producción.
 
Hacienda de Orán. Carretera de la Estación de Don Rodrigo, kilómetro 7. Utrera.
– Teléfono: 902 93 43 94.
– Habitaciones: 16.
– Precio: desde 126 euros.
 
 
Molino de las Pilas
En 1995 Pablo Moreno investigaba los comienzos de la arquitectura agraria andaluza. Entonces apareció una prensa de madera de 16 metros empleada para hacer aceite, y única en la provincia andaluza.
 
Fue el inicio del Molino de las Pilas, situado en una antigua almazara que cuenta con todas las piezas originales. De hecho, su cuidada restauración le ha hecho ganarse el Distintivo de Singularidad Turística 2001 y el primer premio de rehabilitación arquitectónica en edificio rural.
 
Las variedades de las aceitunas dan nombre a las habitaciones, que conservan los gruesos muros del edificio antiguo. La decoración, diferente en cada estancia, es de estilo rústico, con vigas de madera, antigüedades y grabados ingleses. Aunque, sin duda, lo que más destaca son las vistas al Valle de Guadalteba. Y, como broche final, el restaurante, que ofrece platos típicos de la gastronomía andaluza.
 
 
Molino de las Pilas. Carretera Vieja de Ronda, kilómetro 1. Teba (Málaga).
– Teléfono: 95 274 86 22.
– Habitaciones: 6.
– Precio: Desde 60 euros.
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