La reciente visita a Bagdad del Secretario de Estado de Defensa y Comisionado del Gobierno para la reconstrucción de Irak ha servido, más allá de para promover algunos nombres españoles en el organigrama de la ORHA, para detectar algunos errores de percepción respecto a la situación en que el país se encuentra y sobre la orientación de nuestra participación en el proceso de reconstrucción.
Por un lado, el máximo representante de la ORHA y nuevo hombre fuerte en Irak, Paul Bremer, tiene claro que la experiencia de la transición política española no es aplicable al caso iraquí, un país que nada tiene que ver con la España de 1975. Esta posición es contraria a la idea tan nuestra de que todo cambio implica un proceso de consenso, de reconciliación y de fusión de elementos del antiguo régimen con las fuerzas emergentes. Este modelo, al que el General Garner, anterior responsable de la ORHA, podía ser más proclive, choca de frente con el proyecto de Bremer, que considera necesaria una ruptura absoluta con el régimen de Sadam Husein y con el partido Baas para construir un Irak democrático.
En segundo término, la encomiable ayuda humanitaria que los soldados españoles están prestando en la zona de Um Qasar es considerada por norteamericanos y británicos como innecesaria e incluso inoportuna. Para ellos, la cuestión principal en estos momentos es garantizar la seguridad y la estabilidad en Irak y lo que necesitan con toda urgencia son fuerzas militares y policiales que puedan contribuir a ese objetivo. En el caso español, parece que sería especialmente bien valorada por Estados Unidos la presencia en Bagdad de una unidad de la Guardia Civil, semejante a la que estuvo desplegada en Pesc (Kosovo) hasta hace unas semanas.
Por último Bremer no quiere ningún tipo de interferencias en su difícil tarea de reconstrucción política del país. Así, considera que lo importante en este momento es centralizar en Bagdad el diálogo con todas las fuerzas políticas iraquíes, con la excepción de los baasistas, y no dispersar esfuerzos con iniciativas de los grupos de oposición en el exterior como las que España ha dado amparo en Madrid.
GEES: Grupo de Estudios Estratégicos.
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