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La Fiscalía de Bonn cierra el sumario contra Kohl por malversación de fondos

La Fiscalía de Bonn ha decidido cerrar el sumario contra el ex canciller alemán Helmut Kohl, abierto hace más de un año por presunta malversación de fondos, a cambio del pago de una multa de 300.000 marcos, unos 25 millones de pesetas. Así lo ha anunciado el Ministerio de Justicia del Estado de Renania del Norte-Westfalia, poniendo fin de esta forma a las investigaciones de las 'cuentas negras' de CDU de cuya presidencia de honor dimitió el ex canciller tras la apertura del sumario.

Las investigaciones se centraban en una suma de dos millones de marcos (unos 170 millones de pesetas) ingresados por las cajas de la CDU entre 1993 y 1998, y cuyo origen el ex canciller se había negado a precisar. El partido no declaró estos millones como donación, tal y como establece la ley.

El sumario contra Kohl fue abierto en enero del año pasado, después de que el ex canciller reconociera que, entre 1993 y 1998, cuando presidía la CDU, recibió para su partido unos dos millones de marcos (un millón de dólares) que no declaró y que procedían de donantes que quisieron permanecer en el anonimato.

La decisión de la Fiscalía de cerrar ahora el sumario -que debe ser corroborada formalmente por la Audiencia Provincial de Bonn- se basa en un artículo del código de procedimiento penal que permite a los fiscales prescindir, en determinados casos, de levantar acusación formal a cambio del pago de una multa. En el caso de Kohl, los fiscales estimaron que no había que llegar hasta el extremo de levantar acusación contra él porque palió los efectos de sus actividades ilícitas con una campaña de recaudación de fondos para compensar los daños causados a su partido.

Con esa campaña Kohl reunió unos 8 millones de marcos (cuatro millones de dólares) para compensar el hecho de que sus transacciones ilegales van a causar a su partido importantes pérdidas, pues la CDU tendrá que pagar una multa multimillonaria. Kohl ha afirmado siempre que no se enriqueció personalmente con los fondos recibidos y entregó 700.000 marcos propios (obtenidos de una hipoteca) para compensar el daño causado.

El ex canciller se niega a decir los nombres de los donantes, lo que le ha valido muchas críticas y una casi ruptura con su partido. Kohl fue ya objeto de dos investigaciones judiciales en 1986 por presunto falso testimonio en el escándalo Flick, pero tampoco en aquella ocasión se levantó acusación contra él. El asunto de las cuentas ilegales de la CDU es objeto también de una investigación parlamentaria para aclarar si el Gobierno de Kohl se dejó sobornar, algo que el ex canciller niega.

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