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La prensa enmarca las declaraciones de la ex ministra de Cooperación en un plan para hundir a Blair

La ex titular de Cooperación Clare Short prometió buscar la caída del primer ministro británico si era forzada a dejar el Gobierno. Su dimisión se produjo hace un año por discrepancias con Tony Blair sobre el papel del Reino Unido en la guerra de Irak. Desde entonces, se han sucedido sus ataques al Gobierno. Esta semana, denunció que los servicios secretos espiaron a Kofi Annan.

L D (EFE) Short, que abandonó el Gobierno el año pasado en desacuerdo con el conflicto iraquí, causó hace unos días una tormenta política al declarar que agentes británicos espiaron al secretario general de la ONU, Kofi Annan, antes del comienzo de la guerra. Las declaraciones de la ex ministra provocaron la indignación del jefe de Gobierno, quien en su rueda de prensa mensual del pasado jueves calificó a Short de tener una actitud "totalmente irresponsable".

Ahora, The Sunday Times desvela que antes de dimitir la ex ministra confesó al ex número dos en el Ministerio de Cooperación sus planes en caso de salir del Ejecutivo: "Si yo me voy, voy a tumbar a Tony Blair conmigo", dijo la ministra al diputado George Foulkes.

Estas revelaciones, según la prensa británica, perjudican la posición de Short, quien siempre ha afirmado que ha criticado al Gobierno de Blair por una cuestión de principios. Según Foulkes, Short hizo su amenaza hace dos años cuando ella sentía que su puesto podía estar en peligro, pues siempre tenía desacuerdos con Downing Street, la residencia oficial de Blair. El diputado señaló que Short tenía una "agenda política" para derrocar al primer ministro.

Algo que ha negado la ex ministra en el mismo dominical. "No es verdad. George (Foulkes) es un buen tío, tuvimos una buena relación en mi departamento, pero todo el mundo sabe que defiende absolutamente la posición del número 10 (de Downing Street)", afirmó la ex ministra.

Las explosivas declaraciones del pasado jueves de Short se conocieron pocas horas después de que se levantaran los cargos contra Katharine Gun, la ex traductora del servicio de escuchas británico, acusada de violar la Ley de Secretos Oficiales. Gun estaba acusada de filtrar un correo electrónico en el que EEUU pedía a Londres que espiara a miembros del Consejo de Seguridad indecisos sobre la crisis iraquí, entre ellos Chile y México.

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