L D (EFE) Los menores lanzaron piedras contra la multitud en la calle Teniente Coronel Gautier al paso de la comitiva procesional, y una de ellas impactó en un autobús de línea. La acción motivó que decenas de personas abandonaran la procesión, ya que, según las fuentes, al impactar las piedras contra la marquesina del autobús se pensó que se había producido un disparo.
La situación provocó que unas 200 personas echaran a correr hacia todas las direcciones, teniendo que acudir a la zona una unidad médica del 061, que atendió a varias personas con contusiones leves, esguinces y bajadas de tensión. El traslado del Cristo se interrumpió durante unos minutos, aunque la comitiva procesional pudo continuar su recorrido, pese a que decenas de personas decidieron no seguir el trayecto.
Las fuentes apuntan que hasta mediados de la década de los noventa el lanzamiento de piedras y objetos al paso de la comitiva por la barriada del Príncipe Alfonso y sus inmediaciones -donde habitan jóvenes de religión musulmana- eran frecuentes. Desde 1997 no se registraban apedreamientos como el acontecido ayer, cuyas escenas de pánico, según el jefe de la Policía Local, Angel Gómez, también se asocian con la conmoción colectiva que han causado los atentados de Madrid.