L D (EFE) El pasajero de un avión que iba a despegar del aeropuerto tinerfeño de Los Rodeos fue detenido este martes después de que preguntara a una azafata "dónde ponía la bomba", según un comunicado de la Guardia Civil.
El detenido, un varón de nacionalidad italiana de 27 años de edad, y que "no tenía ningún tipo de artificio explosivo", ha sido acusado de un presunto delito de desórdenes públicos. El suceso se produjo cuando el avión se disponía a despegar del aeropuerto tinerfeño y el pasajero "con una bolsa en la mano, preguntaba a las azafatas dónde ponía la bomba". Este hecho motivó que el comandante de la aeronave ordenara su desalojo y su posterior detención por una patrulla de la Guardia Civil.
El detenido, un varón de nacionalidad italiana de 27 años de edad, y que "no tenía ningún tipo de artificio explosivo", ha sido acusado de un presunto delito de desórdenes públicos. El suceso se produjo cuando el avión se disponía a despegar del aeropuerto tinerfeño y el pasajero "con una bolsa en la mano, preguntaba a las azafatas dónde ponía la bomba". Este hecho motivó que el comandante de la aeronave ordenara su desalojo y su posterior detención por una patrulla de la Guardia Civil.
Alarma en Tenerife
Mientras, la ciudad turística del Puerto de la Cruz (Tenerife) ha recuperado la normalidad después de la alarma que creó un paquete sospechoso abandonado en la céntrica plaza del Charco, que fue explosionado de forma controlada por agentes del Tedax y que resultó ser una fiambrera de plástico. La fiambrera, envuelta en una bolsa de plástico y atada con cinta adhesiva negra, estaba en una jardinera frente a una sucursal del BBVA, y contenía cajas de carretes de fotografía vacíos y latas de refresco vacías, aclararon a Efe fuentes policiales.
Una mujer había alertado a la Guardia Civil de la presencia del paquete sospechoso hacia las diez y media de la mañana y los agentes se lo comunicaron a la Policía Local, que procedió a acordonar la zona y a detener el tráfico de vehículos y personas por los alrededores, a la espera de la llegada de los agentes del grupo de desactivación de explosivos de la Policía Nacional (Tedax). Los policías procedieron a realizar una explosión controlada de la fiambrera, del tamaño de una caja de zapatos, y comprobaron que no contenía explosivos.
Este es el segundo incidente en el que tienen que intervenir los Tedax en las últimas horas, ya que el lunes por la tarde se desplazaron al aeropuerto de Los Rodeos, en cuyo aparcamiento había una maleta abandonada. Después de desalojar el lugar y antes de que procedieran a realizar una explosión controlada, apareció un turista alemán que comunicó que se había olvidado la maleta.
Una mujer había alertado a la Guardia Civil de la presencia del paquete sospechoso hacia las diez y media de la mañana y los agentes se lo comunicaron a la Policía Local, que procedió a acordonar la zona y a detener el tráfico de vehículos y personas por los alrededores, a la espera de la llegada de los agentes del grupo de desactivación de explosivos de la Policía Nacional (Tedax). Los policías procedieron a realizar una explosión controlada de la fiambrera, del tamaño de una caja de zapatos, y comprobaron que no contenía explosivos.
Este es el segundo incidente en el que tienen que intervenir los Tedax en las últimas horas, ya que el lunes por la tarde se desplazaron al aeropuerto de Los Rodeos, en cuyo aparcamiento había una maleta abandonada. Después de desalojar el lugar y antes de que procedieran a realizar una explosión controlada, apareció un turista alemán que comunicó que se había olvidado la maleta.
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