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PRIMERA CIUDAD ANTITAURINA

El Ayuntamiento de Barcelona aprueba una declaración institucional contra los toros

El Ayuntamiento de Barcelona se ha convertido en el primer municipio de España que se sitúa como ciudad antitaurina, según una declaración aprobada este martes en un pleno en la que se reconoce que los animales están dotados "de sensibilidad psíquica, además de física".

L D (EFE) La declaración institucional, la primera de estas características que se aprueba en España, se ha votado en secreto y ha salido adelante con 21 votos a favor (correspondientes, presumiblemente y según las posiciones expresadas en el pleno, a los concejales de ERC, CiU, ICV-EUiA y algunos del PSC), 15 en contra (PPC y algunos del PSC) y dos abstenciones.

Esta decisión del pleno del Consejo Municipal no supondrá la prohibición de las corridas de toros en la capital catalana, ya que la competencia legislativa en esta materia corresponde al Parlament, donde el 26 de junio del año pasado se aprobó por unanimidad la Ley Catalana de Protección de los Animales que, entre otras cuestiones, prohíbe el acceso a las corridas de toros a los menores de 14 años. La declaración institucional se adhiere a la exposición de los principios expuestos en la citada ley y defiende que no se ocasione "sufrimiento innecesario" a los animales.

Los grupos de la oposición -CiU y PPC- han mostrado su sorpresa por la decisión del equipo de gobierno -PSC, ERC e ICV-EUiA- de realizar una votación secreta y mediante papeletas introducidas en una urna-, que sólo pretendía "esconder las pequeñas discrepancias en el seno del equipo de gobierno", según el presidente del grupo del PPC, Alberto Fernández Díaz.
 
El PPC defiende la fiesta nacional

El PPC ha defendido que "la fiesta de los toros es propia de nuestra cultura", mientras que tanto el segundo teniente de alcalde, Jordi Portabella (ERC), como la tercera teniente de alcalde, Imma Mayol (ICV-EUiA), se han felicitado por el resultado de la votación y han subrayado que ésta demuestra de nuevo el carácter "pionero" de la capital catalana dentro de España. El concejal de Cultura, Ferran Mascarell, ha pedido que no se simplifique esta cuestión, ya que "no sería bueno prohibir absolutamente las corridas de toros, ni estigmatizar a las personas que defienden este espectáculo".

Tanto Mascarell como el alcalde de Barcelona, Joan Clos, han justificado el hecho de que la votación haya sido secreta y el alcalde ha afirmado que "la pertenencia a un grupo no nos identifica para siempre con una única opinión", como por ejemplo la posibilidad de ser aficionado del F.C. Barcelona y, al mismo tiempo, a las corridas de toros. Varias asociaciones de defensa de los derechos de los animales entregaron el pasado 25 de marzo a Clos 245.000 firmas y cartas procedentes de 30 países en las que se pedía que Barcelona fuese declarada ciudad antitaurina, como mínimo durante el Fórum Universal de las Culturas.

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