L D (EFE) La segunda plaza fue para el francés Sebastien Loeb (Citroen Xsara), que acabó a 54 segundos, seguido del estonio Markko Martín (Ford Focus), a 1 minuto y 9 segundos. Un tercer puesto que no le permite mantener el liderato, que ya está en manos de Gronholm.
El finlandés tomó la salida de la última prueba encaramado en lo alto de la
general, dispuesto a repetir el logro conseguido en las pistas chipriotas en 2002 y a rentabilizar al máximo los 22 segundos de ventaja sobre su inmediato perseguidor, el francés Sebastien Loeb. Con el primer puesto en los dos tramos iniciales de la etapa final, el finlandés encarriló la primera victoria de la temporada para Peugeot, al distanciarse otros 20 segundos más de Loeb, que no logró reducir su distancia pese a marcar el mejor tiempo en la siguiente especial.
Los últimos tres recorridos sirvieron para el lucimiento del virtual ganador en esos momentos, ya que Gronholm, dos veces campeón del mundo (2000 y 2002), volvió a despegarse un poco más para situar en 50 segundos su ventaja sobre Loeb a falta de dos tramos y conservarla tras el penúltimo, donde los cuatro primeros (Loeb, Gronholm, Solberg y Martín) marcaron el mismo tiempo con 11.21.
Los 9,49 kilómetros de la última especial se los apuntó el noruego Peter Solberg (Subaru), seguido del finlandés Markko Martín (Ford Focus), mientras Gronholm se hacía con la victoria número 16 de su carrera en un rally del Mundial tras marcar el tercer mejor tiempo.
El español Carlos Sainz conservó la cuarta plaza con la que inició la última jornada en Chipre, cuya primera edición ganó en el año 2000, y mejoró su posición en la general, ya que ha subido un puesto. El de Citroen, que no se apuntó ninguna especial, es ahora quinto con 19 puntos, por delante del belga Francois Duval, retirado en el primer tramo de Chipre (14 puntos).