L D (EFE) En una rueda de prensa, el delegado del Gobierno, Jerónimo Nieto, aseguró que estos agentes fueron alcanzados por las piedras lanzadas por los porteadores marroquíes y "otros elementos indeseables" y precisó que los funcionarios del instituto armado resultaron heridos leves.
Nieto afirmó que en los disturbios intervinieron entre 40 y 50 agentes de la Guardia Civil y que el origen fue el apedreamiento sistemático a los agentes, "que se tuvieron que defender con material antidisturbios". La autoridad gubernativa reconoció que el humo de los botes lanzados en la zona afectó a los vecinos de la barriada del Príncipe, situada junto al lugar de los hechos, y esto provocó una concentración de unos 40 vecinos en la frontera.