(Libertad Digital) No ha podido escapársele a nadie la intencionalidad de esta publicación. Con los membretes correspondientes de la Dirección General de Tráfico y del Ministerio del Interior, el trabajo nos plantea la seguridad vial desde una perspectiva comparada. El problema llega al ver los términos de la comparación: Grecia, Portugal, España... y Cataluña.
Ya en el prólogo se indica que "en este estudio se formaron tres grupos de países: los países del primer estudio SUN (Suecia, Reino Unido y Países Bajos), el grupo central (República Checa, Hungría y Eslovenia) y el grupo del Sur (Grecia, Portugal, España y Cataluña)".
No es hasta el resumen cuando se aclara que Cataluña forma parte de España y se indica que el objetivo es comparar la seguridad vial en los países meridionales de Grecia, Portugal y España con un "análisis específico de la comunidad autónoma de Cataluña en España". Es decir, que ya no es un estudio comparado porque las entidades no son identificables. Pero quizá eso fuera lo menos importante.
En el capítulo primero una anotación intenta justificar este trato preferente a Cataluña a la hora de estudiar la seguridad vial en España. "En España, a nivel nacional no se mostró interés en el proyecto hasta que ya hubo comenzado, mientras que Cataluña manifestó su interés por participar desde el principio".
Sin embargo, salvo en el resumen que explica la realidad política de España y Cataluña, en el resto del informe se trata a Cataluña al mismo nivel de país que Grecia, Portugal y España. El informe está plagado de frases como "un elemento principal, común a todos los sistemas en los países investigados", los "países del Sur", "los países investigados" o "en España y Cataluña" como si fueran dos estados distintos.