LD (EFE) Un portavoz de Tony Blair ha informado de que el primer ministro británico ha sido interrogado en calidad de testigo por la Policía por segunda ocasión en relación al caso de "venta" de cargos a cambio de donaciones al Partido Laborista. El viernes pasado, el mandatario tuvo que comparecer ante los agentes de "Scotland Yard" como sospechoso. La polémica sobre la supuesta "venta" de cargos estalló en marzo del pasado año, tras una denuncia del Partido Nacionalista Escocés (SNP, en sus siglas en inglés) y después de que miembros del Partido Laborista revelasen que la formación recibió casi 20 millones de euros en préstamos blandos procedentes de doce empresarios. Algunos de esos hombres de negocios fueron más tarde designados para ocupar un escaño en la Cámara de los Lores.
El interrogatorio, que duró menos de una hora en el 10 de Downing Street, residencia oficial del primer ministro. El portavoz señaló que se desconoce si el líder laborista tendrá que declarar de nuevo al agregar que eso es "asunto de la Policía" .
Blair, que ya ha anunciado que este año abandonará la jefatura del Gobierno, ya fue interrogado el pasado catorce de diciembre, aunque no fue interpelado en calidad de sospechoso "ni estuvo acompañado por un abogado", según explicó entonces su portavoz oficial. De esa manera, el mandatario laborista, que llegó al poder en 1997 con la promesa de una gestión transparente y ética, se ha convertido en el primer jefe de Gobierno en ser interrogado dos veces por la Policía vez en la historia del Reino Unido.
El segundo interrogatorio del primer ministro ocurrió un semana después de que fuera detenida su estrecha colaboradora Ruth Turner por los "supuestos delitos" atribuidos al laborismo y "bajo sospecha de obstruir el curso de la justicia", según la Policía. La sospechosa, de 36 años y directora de relaciones del Gobierno y principal vínculo entre Downing Street (oficina del Primer Ministro) y el Partido Laborista, quedó más tarde en libertad sin cargos.
Hasta ahora y aparte de Levy y Turner, otras dos personas han sido detenidas por el escándalo: Levy, Turner, Christopher Evans, millonario del sector de la biotecnología que donó dinero al partido gubernamental, y el ex asesor del Ejecutivo Des Smith.