LD (EFE) En una entrevista concedida a una emisora de radio, el candidato conservador, Nicolas Sarkozy, se ha mostrado "un poco sorprendido de una cierta agresividad" por parte de su rival socialista Ségolène Royal, durante el debate transmitido por la televisión. Tratando de restar importancia al duelo, dijo que fue un "debate digno" que "espero haya interesado a los franceses".
A tres días de la cita con las urnas, los dos contrincantes comentaron, en entrevistas con emisoras, el duro y tenso cara a cara televisado que protagonizaron la noche de este miércoles durante más de dos horas y media.
Sarkozy mencionó que la cólera de Royal es una "forma de intolerancia" reveladora de, en su opinión, "una cierta izquierda que considera ilegítima a toda persona que no comparte sus ideas". Recordó que la socialista montó en cólera durante una discusión acerca de la escolarización de los niños discapacitados
Royal replicó que "defiendo los valores en los que creo. Están muy profundamente arraigadas en mí y no tengo ninguna razón para minimizarlos". Para ella, el debate ha sido "un momento eminente" de la campaña de las elecciones presidenciales, "un momento fuerte, democrático, crucial" que, a su juicio, "ha permitido a los franceses hacerse una idea más precisa de los temperamentos de dos candidatos y también del fondo de las cosas".
En la entrevista, la aspirante socialista ha intentado de nuevo atraer a los votantes del ex candidato centrista François Bayrou al afirmar que ha retomado una de sus propuestas en materia de reducción de la deuda pública francesa, que era uno de los caballos de batalla del líder centrista durante la campaña de la primera ronda.
Ségolène Royal denunció las "promesas" electorales "disparatadas" de Sarkozy en materia de fiscalidad. Abundó en que bajar en cuatro puntos las retenciones impositivas obligatorias, como propone su rival, "no tienen sentido". Incluso, recordó, ni siquiera lo hizo la ex primera ministra británica Margaret Thatcher.