L D (Martín Higueras) Aparentemente era la única manera para que Michael Schumacher ganara su primer GP de Austria. Ahora ya no le falta ninguno. Lo que ha sucedido este domingo en el A1-Ring establece nuevamente una de esas “jugadas” de Ferrari, de la mano de Jean Todt y Ross Braun. Sus órdenes desde el box de Ferrari le permitieron al actual campeón ganar la carrera. La pregunta es: ¿habrá tenido que ver que Barrichello firmara un contrato hasta el año 2004 con la escudería italiana?
Parecía que todo iba a ser perfecto para el brasileño este fin de semana. Nuevo contrato con Ferrari, mejores tiempos en entrenamientos y la pole en las clasificaciones. En carrera, dominó de principio a fin, con mejores vueltas y una perfecta estrategia de boxes. Pero parece ser que Ferrari no aceptará nunca que alguien le haga sombra a su estrella.
Después de este GP de Austria, el campeonato está servido en bandeja para Shumacher, no sólo por tener el mejor coche (nadie lo pone en duda) sino porque al lado tiene como compañero a un piloto que no siente las ganas de vencer y mejorar. Con un escudero así, al alemán no se le escapara la posibilidad de alcanzar al mítico Juan Manuel Fangio con cinco títulos mundiales. Y el público que presenciaba la carrera (italianos, alemanes, austriacos en su mayoría) terminaron con un mal sabor de boca, y cuando ambos Ferrari daban la vuelta de "honor", no dejaron de pitarlos. Lo mismo ocurrió cuando ambos subieron al podio y Schumacher dejó que el brasileño subiera al escalón más alto. Total, los puntos son para él, lo demás son sólo detalles inútiles.
Schumacher cubrió las 71 vueltas al circuito que completaron un recorrido total de 307,146 kilómetros en un tiempo de una hora, 33 minutos, 51 segundos y 562 milésimas, 182 menos que su compañero el brasileño Rubens Barrichello. En tercera posición de la sexta prueba del mundial entró el colombiano Juan Pablo Montoya (Williams-BMW), que acompañó a los dos anteriores en el podio final.
El alemán Ralf Schumacher fue cuarto en una prueba que, aparte del controvertido final provocado por los Ferrari, estuvo marcada por el accidente del alemán Nick Heidfeld (Sauber) con el japonés Takuma Sato (Jordan), del que salió peor parado este último, aunque por fortuna, parece que su estado no reviste gravedad.
También entraron en los puntos el italiano Giancarlo Fisichella (Jordan), que concluyó quinto, y el escocés David Coulthard (McLaren), que fue sexto. Tras su victoria Michael Schumacher aumenta su ventaja al frente de la clasificación del Campeonato del Mundo, en la que ahora cuenta con 54 puntos frente a los 27 de Juan Pablo Montoya.
Parecía que todo iba a ser perfecto para el brasileño este fin de semana. Nuevo contrato con Ferrari, mejores tiempos en entrenamientos y la pole en las clasificaciones. En carrera, dominó de principio a fin, con mejores vueltas y una perfecta estrategia de boxes. Pero parece ser que Ferrari no aceptará nunca que alguien le haga sombra a su estrella. Después de este GP de Austria, el campeonato está servido en bandeja para Shumacher, no sólo por tener el mejor coche (nadie lo pone en duda) sino porque al lado tiene como compañero a un piloto que no siente las ganas de vencer y mejorar. Con un escudero así, al alemán no se le escapara la posibilidad de alcanzar al mítico Juan Manuel Fangio con cinco títulos mundiales. Y el público que presenciaba la carrera (italianos, alemanes, austriacos en su mayoría) terminaron con un mal sabor de boca, y cuando ambos Ferrari daban la vuelta de "honor", no dejaron de pitarlos. Lo mismo ocurrió cuando ambos subieron al podio y Schumacher dejó que el brasileño subiera al escalón más alto. Total, los puntos son para él, lo demás son sólo detalles inútiles.
Schumacher cubrió las 71 vueltas al circuito que completaron un recorrido total de 307,146 kilómetros en un tiempo de una hora, 33 minutos, 51 segundos y 562 milésimas, 182 menos que su compañero el brasileño Rubens Barrichello. En tercera posición de la sexta prueba del mundial entró el colombiano Juan Pablo Montoya (Williams-BMW), que acompañó a los dos anteriores en el podio final. El alemán Ralf Schumacher fue cuarto en una prueba que, aparte del controvertido final provocado por los Ferrari, estuvo marcada por el accidente del alemán Nick Heidfeld (Sauber) con el japonés Takuma Sato (Jordan), del que salió peor parado este último, aunque por fortuna, parece que su estado no reviste gravedad. También entraron en los puntos el italiano Giancarlo Fisichella (Jordan), que concluyó quinto, y el escocés David Coulthard (McLaren), que fue sexto. Tras su victoria Michael Schumacher aumenta su ventaja al frente de la clasificación del Campeonato del Mundo, en la que ahora cuenta con 54 puntos frente a los 27 de Juan Pablo Montoya.