L D (EFE) Entre los fallecidos está la persona que supuestamente colocó el explosivo y lo dejó en una motocicleta con sidecar que sirve de transporte público en Filipinas. El atentado se ha registrado en la misma semana en la que el Gobierno de Manila suspendió las conversaciones con el Frente Moro de Liberación, organización terrorista musulmana separatista. Los últimos atentados y ataques ocurridos en Mindanao han llevado el sello del Frente Moro de Liberación Islámica, que pretende desde 1979 establecer en esa región del sur de filipinas un Estado islámico independiente. Manila ha ofrecido una recompensa de cinco millones de pesos, casi cien mil dólares, por las informaciones que permitan capturar a la cúpula del FMLI.
Desactivada otra bomba
Poco después del atentado, las fuerzas de seguridad de Filipinas desactivaron una bomba colocada en las cercanías de la explosión. El explosivo desactivado, una bomba casera fabricada con gas licuado, estaba colocado frente a la estación de bomberos de Koronadal y a 20 metros del mercado donde se había producido poco antes el atentado. Koronadal es una ciudad de la provincia de Cotabato del Sur, con población mayoritariamente cristiana y ubicada 960 kilómetros al sur de Manila, donde hace un mes se registró un ataque con granadas que acabó con las vidas del jefe de distrito y su guardaespaldas.
En lo que va de semana medio centenar de personas han muerto en enfrentamientos entre el Ejército y el FMLI, mientras que un informe militar difundido el jueves señalaba que dos de cada tres víctimas de la violencia de Mindanao son civiles.
Desactivada otra bomba
Poco después del atentado, las fuerzas de seguridad de Filipinas desactivaron una bomba colocada en las cercanías de la explosión. El explosivo desactivado, una bomba casera fabricada con gas licuado, estaba colocado frente a la estación de bomberos de Koronadal y a 20 metros del mercado donde se había producido poco antes el atentado. Koronadal es una ciudad de la provincia de Cotabato del Sur, con población mayoritariamente cristiana y ubicada 960 kilómetros al sur de Manila, donde hace un mes se registró un ataque con granadas que acabó con las vidas del jefe de distrito y su guardaespaldas.
En lo que va de semana medio centenar de personas han muerto en enfrentamientos entre el Ejército y el FMLI, mientras que un informe militar difundido el jueves señalaba que dos de cada tres víctimas de la violencia de Mindanao son civiles.