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Aznar confía en que nadie "siga los consejos letales" de Zapatero sobre terrorismo internacional

La estrategia de PSOE e IU tras los atentados en Casablanca y Riad tiene dos ejes: justificarlos como fruto del "odio sembrado" en la guerra de Irak y culpar a Aznar por poner a España en el punto de mira del terrorismo. Desde Mallorca, Aznar ha criticado con dureza a Zapatero por volver a subirse al "tren de la frivolidad y la irresponsabilidad".

L D (Agencias) La jornada de campaña electoral de este lunes ha venido marcada por la reacción de PSOE e IU ante los atentados terroristas de Riad y Casablanca. Desde Zapatero hasta Llamazares, pasando por González, Caldera, Chaves y Marín, el argumento ha sido el mismo: la guerra de Irak es el “semillero”, “ha sembrado el odio” y da como fruto la extensión del terrorismo. Esta justificación es la excusa para decir a los electores que Aznar es el culpable de que las bombas fundamentalistas se acerquen a España. De hecho, Llamazares cree que el presidente ha convertido a los ciudadanos en "objetivo militar dentro y fuera de España" a causa de su apoyo a la política antiterrorista de Estados Unidos. Lo dice el mismo día en el que la familia del cámara José Couso –muerto en Bagdad– le exige que deje de utilizar su imagen como reclamo electoral.

Mal referente para luchar contra el terrorismo

Pero a última hora de la tarde, Aznar contestaba a Zapatero. Ya lo habían hecho Arenas, Mayor Oreja y Rajoy, que llegó a exigir al PSOE una rectificación pública por la grave irresponsabilidad de llevar la masacre de Casablanca al terreno de campaña. En Palma de Mallorca, ante unas 7.000 personas, el presidente del Gobierno acusó al líder del PSOE de actuar con "frivolidad" en sus declaraciones tras los atentados en Marruecos y confió en que nadie siga los "consejos letales de un señor llamado Zapatero".

Aznar se expresó así en el multitudinario mitin en el que participó en el polideportivo Son Moix de Palma de Mallorca y que cerró su jornada electoral tras otros dos actos en Menorca e Ibiza. El jefe del Ejecutivo destacó la reacción del dirigente socialista tras los atentados de Casablanca, dijo que, ante ellos, "ha intentado una vez más subirse al tren de la frivolidad, de la irresponsabilidad", y reiteró que no es la primera vez que los intereses españoles se han visto afectados por el fundamentalismo islámico.

De Casablanca al País Vasco. Los puntos de mira

Explicó Aznar que "lo que nos ha propuesto el señor Zapatero es que retrocedamos ante el terrorismo islámico y, además, ha propuesto que los agresores de Casablanca marquen las líneas de la política exterior española", añadió Aznar. Con ese argumento, el presidente se preguntó qué pasaría si "alguien que se pasea por España diciendo que quiere ser presidente del Gobierno hubiese aplicado en España lo mismo que dice que nosotros tenemos que aplicar, replegándonos ante el terrorismo mundial o islámico".

Recordó también que en los últimos treinta años ha habido 51 agresiones del terrorismo islámico contra españoles o intereses españoles, treinta de ellas durante los Gobiernos socialistas e incluidas el secuestro de embajadores: "¿Es que cuando eso ha sucedido se le ha ocurrido a alguien poner en cuestión las cosas fundamentales de la seguridad y la política del país?", se preguntó Aznar antes de plantear si "la ambición desmedida" puede llevar a esa situación.

También confesó su sorpresa al escuchar a Zapatero decir que "hay gente en el punto de mira". Admite que creía que podía estar hablando de los concejales socialistas o del PP en el País Vasco. Sin embargo, lamentó Aznar, no hablaba "de la dignidad, de la responsabilidad, del coraje para enfrentarse al terror, sino que ha procurado una vez más subirse al tren de la frivolidad".

El ritmo recuperado en Baleares

Aznar aseguró que en materia de terrorismo España no necesita "nadie que no llegue a listo ni a nadie que se quiera pasar de listo" y subrayó la importancia de la cooperación internacional contra esta lacra. A las 7.000 personas que se congregaban en el acto se unieron los más de 2.000 que seguían el discurso de Aznar desde la calle a través de una pantalla de vídeo.

Caldera, acostumbrado a censar los mitines del PP y burlarse de los aforos escasos por culpa de las amenazas, tiene un nuevo referente en las Islas Baleares. Además, este lunes se ha sabido que el PP cerrará campaña en Madrid, en la Plaza de Vista Alegre, la del "espíritu" de Zapatero.

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