Menú

Loyola de Palacio recuerda a Francia que no puede cobrar dinero por su posición geográfica

La vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria de Transportes, Loyola de Palacio, ha advertido a Francia de que ningún Estado de la UE puede pretender aplicar a los camioneros un peaje "geográfico".

L D (EFE) En relación con las intenciones del Gobierno francés de imponer a los transportistas que usen sus carreteras una tasa especial, De Palacio dejó claro que "ningún país puede aspirar a recibir una renta por el mero hecho de su posición geográfica". La comisaria volvió a advertir de que examinará la iniciativa francesa con detalle para comprobar si es discriminatoria y si resulta compatible con el Tratado y la legislación comunitaria que regula las tasas aplicables al transporte terrestre dentro del mercado interior.

Actualmente, los peajes a los camioneros sólo pueden repercutir los costes externos de amortización, mantenimiento y gestión de las infraestructuras que utilicen. Cualquier otro gravamen introducido por un país para maximizar la recaudación aprovechando su posición geográfica central sería ilegal y una ruptura del mercado interior, según puntualizó Gilles Gantelet, portavoz de la comisaria.

El ministro francés de Transportes, Gilles de Robien, desveló el pasado martes ante el Parlamento de su país el proyecto de cobrar una tasa a los camioneros para financiar la construcción de nuevas infraestructuras en Francia. Al parecer el impuesto se aplicaría a todos los camioneros, incluidos los franceses, pero aún así, la CE tiene dudas de que la medida sea compatible con el derecho comunitario. Ahora la directiva "euroviñeta" de 1999 regula el sistema europeo de tarifación de los camiones pesados. En virtud de dicho régimen, los transportistas tienen que adquirir el distintivo europeo (euroviñeta) para acceder a las autovías de siete Estados miembros (los tres del Benelux, Alemania, Dinamarca, Suecia y Austria) donde no existen peajes.

Bruselas deberá conciliar la defensa del mercado interior con los intereses enfrentados de los Estados miembros que ocupan una posición geográfica central en la Unión, como Francia y Alemania, partidarios de repercutir más costes por el uso de sus infraestructuras, y los países periféricos, como España, Portugal o Grecia, que reclaman libre acceso al mercado común.

Temas

En Libre Mercado

    0
    comentarios