LD (Agencias) Por “problemas” en el hígado y en el corazón ha muerto Abdelhak, el principal sospechoso de organizar los atentados terroristas en Casablanca el pasado 16 de mayo. El fiscal del tribunal de Apelación, Abdalá Alauí Balghiti, anunció que el terrorista murió mientras era trasladado de Fez, donde fue detenido el 26 de mayo, a Casablanca, donde debía ser hospitalizado a raíz de los problemas de corazón y de hígado que sufría. El fiscal precisó que "una autopsia concluyó que murió de causas naturales". El martes, destacó Balghiti en declaraciones hechas a la televisión nacional, los suicidas supervivientes "afirmaron a los investigadores que Abdelhak, de sobrenombre `Mul al Sebbat´ (el hombre con zapatos) era su 'emir' (jefe) y que ellos cumplían sus órdenes".
Balghiti explicó que "Adalhak fue detenido en Fez y, como su estado de salud no permitió continuar los interrogatorios, fue trasladado a un hospital pero murió durante el recorrido. Después de ver los análisis, los médicos afirman que el acusado murió por problemas de salud, ya que estaba enfermo antes de ser detenido".
Tres jóvenes integristas, entre ellos dos terroristas suicidas que lograron sobrevivir a los atentados, han sido inculpados de "constitución de una banda criminal, atentado contra la seguridad interior del Estado, sabotaje, asesinato y daños que causaron heridas e invalidez permanente". Los detenidos presentados ante la Justicia son Mohamed El Omari (Casablanca, 1979), vigilante nocturno; Rachid Jalil (Casablanca, 1975), soldador, y Yasín Lahcen (Demnat, 1981), vendedor ambulante.
Según Balghiti, Omari fue detenido el mismo día del atentado, cerca del hotel Farah Sofitel y Jalil, otro de los kamikazes que sobrevivió a los atentados, fue arrestado dos días después. Lahcen pertenecía al mismo grupo integrista que perpetró los atentados y está considerado como un terrorista suicida en la reserva, preparado para llevar a cabo otros ataques terroristas. La detención de al menos dos de los quince terroristas suicidas, pertenecientes a un grupo integrista marroquí denominado "El buen camino", ha permitido avanzar rápidamente en las investigaciones, que corroboran las conexiones de este grupo salafista con el terrorismo internacional, según las autoridades marroquíes.
Doce de los terroristas suicidas murieron en los cinco atentados suicidas perpetrados el pasado 16 de mayo en Casablanca, que causaron otras 31 víctimas mortales, entre ellas cuatro españoles, y más de medio centenar de heridos. La policía marroquí ha practicado decenas de detenciones en medios integristas del país en relación con los atentados suicidas perpetrados contra el hotel Farah, la Casa de España, un restaurante italiano colindante con el Consulado de Bélgica, la Alianza Israelí y un antiguo cementerio judío.
Balghiti explicó que "Adalhak fue detenido en Fez y, como su estado de salud no permitió continuar los interrogatorios, fue trasladado a un hospital pero murió durante el recorrido. Después de ver los análisis, los médicos afirman que el acusado murió por problemas de salud, ya que estaba enfermo antes de ser detenido".
Tres jóvenes integristas, entre ellos dos terroristas suicidas que lograron sobrevivir a los atentados, han sido inculpados de "constitución de una banda criminal, atentado contra la seguridad interior del Estado, sabotaje, asesinato y daños que causaron heridas e invalidez permanente". Los detenidos presentados ante la Justicia son Mohamed El Omari (Casablanca, 1979), vigilante nocturno; Rachid Jalil (Casablanca, 1975), soldador, y Yasín Lahcen (Demnat, 1981), vendedor ambulante.
Según Balghiti, Omari fue detenido el mismo día del atentado, cerca del hotel Farah Sofitel y Jalil, otro de los kamikazes que sobrevivió a los atentados, fue arrestado dos días después. Lahcen pertenecía al mismo grupo integrista que perpetró los atentados y está considerado como un terrorista suicida en la reserva, preparado para llevar a cabo otros ataques terroristas. La detención de al menos dos de los quince terroristas suicidas, pertenecientes a un grupo integrista marroquí denominado "El buen camino", ha permitido avanzar rápidamente en las investigaciones, que corroboran las conexiones de este grupo salafista con el terrorismo internacional, según las autoridades marroquíes.
Doce de los terroristas suicidas murieron en los cinco atentados suicidas perpetrados el pasado 16 de mayo en Casablanca, que causaron otras 31 víctimas mortales, entre ellas cuatro españoles, y más de medio centenar de heridos. La policía marroquí ha practicado decenas de detenciones en medios integristas del país en relación con los atentados suicidas perpetrados contra el hotel Farah, la Casa de España, un restaurante italiano colindante con el Consulado de Bélgica, la Alianza Israelí y un antiguo cementerio judío.