L D (Agencias) Raffarin dijo que esperaba que la tradición francesa de separar al estado y la religión fuera lo suficientemente fuerte como para obtener el respeto de todos los habitantes del país.
Francia se enfrenta al problema del uso del velo en las escuelas desde hace una década, pero el asunto ha cobrado nueva fuerza en los últimos años con la violencia en Oriente Medio y la identificación de musulmanes franceses con las causas fundamentalistas islámicas. Varios legisladores conservadores han pedido una ley "antivelo", pero otros tienen dudas por las implicaciones que pueda tener el caso, como la prohibición de los solideos judíos o medallas cristianas.
Los diarios franceses han recogido en días recientes informaciones sobre adolescentes musulmanas que llevan velos a las escuelas y a las piscinas, y el establecimiento de horas de natación aparte para mujeres a petición de grupos musulmanes. Los musulmanes se quejan de la discriminación porque dicen que otros símbolos religiosos son permitidos en las escuelas y los edificios públicos franceses, mientras que los símbolos islámicos no son aceptados.
Hay cinco millones de musulmanes en Francia, cuya población total es de 60 millones, de los cuales la mitad son emigrantes y la otra mitad nacidos en el país. Se trata de la mayor comunidad musulmana de Europa y el Islam es la segunda religión de Francia, después del catolicismo.
Francia se enfrenta al problema del uso del velo en las escuelas desde hace una década, pero el asunto ha cobrado nueva fuerza en los últimos años con la violencia en Oriente Medio y la identificación de musulmanes franceses con las causas fundamentalistas islámicas. Varios legisladores conservadores han pedido una ley "antivelo", pero otros tienen dudas por las implicaciones que pueda tener el caso, como la prohibición de los solideos judíos o medallas cristianas.
Los diarios franceses han recogido en días recientes informaciones sobre adolescentes musulmanas que llevan velos a las escuelas y a las piscinas, y el establecimiento de horas de natación aparte para mujeres a petición de grupos musulmanes. Los musulmanes se quejan de la discriminación porque dicen que otros símbolos religiosos son permitidos en las escuelas y los edificios públicos franceses, mientras que los símbolos islámicos no son aceptados.
Hay cinco millones de musulmanes en Francia, cuya población total es de 60 millones, de los cuales la mitad son emigrantes y la otra mitad nacidos en el país. Se trata de la mayor comunidad musulmana de Europa y el Islam es la segunda religión de Francia, después del catolicismo.