L D (EFE) El torpedo australiano debuta con una medalla de oro y desmiente cualquier duda sobre su estado de forma, después de no haber podido entrenar bien durante el invierno debido a una enfermedad vírica. Con esta medalla, Thorpe suma su noveno oro en los tres mundiales que ha participado: Perth´98 -ganó dos-; Fukuoka´01 -seis-; y en Barcelona, el primer oro en la primera final.
Thorpe y Hackett se destacaron en los primeros 100 metros, con el campeón ligeramente por delante, por lo que la lucha y la atención se centró en la disputa de la medalla de bronce, entre el rumano Dragos Coman, finalmente tercero, en una prueba en la que fue de menos a mas, el italiano Massimiliano Rosolino, plata en los Juegos de Sydney, el americano Klete Keller y el ruso Yuri Prilukov, campeón europeo.
Con el palmarés en la mano esta era una de las finales en la que se pueden reunir más medallas de toda la competición. Ya en el primer paso por los 100 metros, el marcador electrónico mostró que los australianos estaban un segundo por encima de lo que necesitarían para superar el récord del mundo, que ostenta el propio Thorpe, con 3:40.08. Thorpe avivó el ritmo y, poco a poco, se distanció de Hackett, para tocar en la llegada sin ningún apuro.
El tiempo final del nadador australiano, 3:42.58, fue de más de dos segundos por encima de su mejor marca mundial obtenida en los Juegos de la Comonwealth, en Manchester, en 2002. Tras la prueba, Thorpe dijo que su entrenadora, Tracey Menzies, que hace su debut en este mundial como técnica del nadador australiano, le pidió que se concentrará en lo básico con el fin de asegurarse la victoria. "Estoy muy contento con los resultados. Pero es sólo el principio de un largo encuentro. estaba muy relajado antes de la carrera y ahora estoy muy satisfecho", explicaba el nadador.
Thorpe y Hackett se destacaron en los primeros 100 metros, con el campeón ligeramente por delante, por lo que la lucha y la atención se centró en la disputa de la medalla de bronce, entre el rumano Dragos Coman, finalmente tercero, en una prueba en la que fue de menos a mas, el italiano Massimiliano Rosolino, plata en los Juegos de Sydney, el americano Klete Keller y el ruso Yuri Prilukov, campeón europeo.
Con el palmarés en la mano esta era una de las finales en la que se pueden reunir más medallas de toda la competición. Ya en el primer paso por los 100 metros, el marcador electrónico mostró que los australianos estaban un segundo por encima de lo que necesitarían para superar el récord del mundo, que ostenta el propio Thorpe, con 3:40.08. Thorpe avivó el ritmo y, poco a poco, se distanció de Hackett, para tocar en la llegada sin ningún apuro.
El tiempo final del nadador australiano, 3:42.58, fue de más de dos segundos por encima de su mejor marca mundial obtenida en los Juegos de la Comonwealth, en Manchester, en 2002. Tras la prueba, Thorpe dijo que su entrenadora, Tracey Menzies, que hace su debut en este mundial como técnica del nadador australiano, le pidió que se concentrará en lo básico con el fin de asegurarse la victoria. "Estoy muy contento con los resultados. Pero es sólo el principio de un largo encuentro. estaba muy relajado antes de la carrera y ahora estoy muy satisfecho", explicaba el nadador.