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Cascos deja en evidencia a la SER y El País por sus "mentiras" sobre el Prestige

Tras ocho meses de campaña de Prisa contra el ministro de Fomento, con el hundimiento del Prestige como excusa, Cascos se ha tomado la revancha este lunes. Un periodista de la SER utilizó la penúltima noticia de El País sobre el Prestige para provocarle. Tuvo éxito, aunque el resultado no fue el esperado. El entrevistador se convirtió en entrevistado.

(Libertad Digital) El ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, estaba este lunes en Cádiz para presidir el inicio de las obras del vestíbulo de la nueva estación ferroviaria. Una vez finalizado el acto, un periodista de la Cadena SER se dirigió al ministro para preguntarle por la última noticia que el diario “El País” publica sobre el Prestige. Según el diario del Grupo Prisa, Francia intervino para que el petrolero siniestrado cambiara su rumbo tras el accidente. Cascos, objetivo de las campañas más feroces por parte de los dos medios estrella de Polanco, decidió contraatacar y con su respuesta dejó en evidencia al periodista de la SER.

En primer lugar, el titular de Fomento aseguró que “Francia no pidió en ningún momento que el Prestige cambiara de rumbo”. En este sentido y refiriéndose al periodista de la SER, Cascos dijo que la ciudadanía debe creer “a quien usted le dé la gana, esto es libre”. Ante la insistencia de los periodistas de Prisa por culparle de la tragedia del buque hundido hace ocho meses, el ministro de Fomento no se pudo contener este lunes: “La ciudadanía sabe que llevan ocho meses la SER y El País para decirnos dónde debíamos haberlo llevado y todavía no lo han dicho. Estamos deseando escucharles”.

Cascos se fue creciendo en su respuesta y no dudó en parodiar a los informativos de la SER. “Estoy esperando que el programa en el que digan: ya lo tenemos, había que llevar el barco aquí. Llevan ocho meses y no lo han conseguido”. Según recoge la propia página web de la SER, el ministro concluyó sus contundentes declaraciones afirmando que “cada día que pasa es un elemento que refuerza el convencimiento de que la administración marítima española actuó correctamente y cada día que pasa es un dato más el que devalúa y descalifica las mentiras de los que se han empeñado en hacer de esta cuestión un motivo de erosión de la credibilidad del Gobierno”.

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