L D (Agencias) Desde que Ibarretxe visitó Madrid por el 25 aniversario de la Constitución y levanto tantos comentarios por una imagen en la que se paraba delante de Aznar, algunos analistas insisten en que el lehendakari no quiere romper en pedazos la Carta Magna sino todo lo contrario. El primero en hacer esa valoración es él. Pero ahora, cuando queda poco más de una semana para que presente su plan separatista se permite lanzar consejos a los jueces y los periodistas. Lo ha dicho este jueves desde Mondragón, en el inicio del curso universitario: la obligación del poder judicial es velar por que "las leyes en vigor se cumplan".
Se refería, entre otras, a las declaraciones del presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ, Francisco Hernando, que, en la presentación del Año Jurídico dijo en alusión al plan Ibarretxe que los jueces no asistirán impasibles a los intentos de deslegitimar el marco jurídico. El lehendakari puso de relieve que los cambios democráticos "se producen a través de las propuestas de las instituciones y de la propia sociedad" e insistió en que es a partir de ese momento cuando la justicia "tiene que actuar para que la nueva legislación aprobada se cumpla". Pero al abogar por el cumplimiento de las leyes vigentes, no hubo alusión alguna a los continuos episodios de desobediencia en el Parlamento Vasco, siempre a favor de Batasuna, un partido que es ilegal con el aval de los tribunales Constitucional y Supremo y del propio Parlamento. Pese a la ley, pretenden seguir pagando la subvención que había cortada por mandato judicial.
Tras estos olvidos, Ibarretxe defendió la validez de su iniciativa porque, a su juicio, el debate político "es el único camino para vivir en paz en Euskal Herria" y subrayó que al final "estará el deseo de la sociedad vasca", que decidirá lo que considere oportuno "a través de una consulta". Después volvió a rentabilizar su visita al Rey y explicó durante su intervención que su presencia este miércoles en Madrid tenía como objetivo demostrar que su plan "no es de ruptura" sino "de convivencia y respeto". Como ya ha hecho en muchas otras ocasiones dirigió parte de su discurso a Batasuna, a cuyos dirigentes lanzó la pregunta acostumbrada en sus intervenciones: "De no abrir el debate político, ¿cómo se va a solucionar la situación de Euskal Herria? ¿A tiros, como este pasado lunes en el puerto de Herrera?".
No está solo, tiene el plan alternativo del PSE
Coincidiendo sin querer con el análisis que hizo el PP sobre el plan alternativo de los socialistas vascos que vendría a legitimar el del lehendakari, Ibarretxe criticó a quienes esperan que retire sus ideas y propuestas, como le pidió Acebes, y añadió: "Yo jamás me atreveré a pedir ni al Gobierno español, ni a ningún partido político, entre ellos el Partido Popular, que retiren sus ideas del escenario político. Necesitamos que todas las ideas sean expuestas sobre la mesa pues todas ellas son legitimas, como la que hoy (este jueves) plantean los socialistas vascos y como la que el viernes planteará el PNV". En suma, "no se puede pedir a nadie que retire sus ideas, todas son absolutamemte legítimas, tan legítimo es el proyecto del PSE-EE, como el que el próximo viernes plantearé en nombre del Gobierno vasco".
Hace algunas semanas, Cristina Alberdi fue muy clara al respecto: "aquí en el Partido Socialista de Euskadi se ha planteado dar una respuesta separada y abrir el debate sobre una modificación del Estatuto de Euskadi, con lo cual también se le está dando un balón de oxígeno al lehendakari y a la propuesta del estado libre asociado". Días después, Gotzone Mora, también socialista, se sumaba al análisis de la ex ministra.
Los periodistas que "desdibujan" el panorama
Ibarretxe lamentó también que actualmente el terreno de juego político esté "totalmente desdibujado", ya que "hay jueces a quienes les gusta participar en el campo de la política" y profesionales de medios de comunicación a los que, además de trabajar en su área, "les gusta también hacerlo en el de la política y la justicia".
En esta línea, hizo un llamamiento a los medios de comunicación para que hagan una reflexión en torno "a cómo pudiéramos abordar todos, también en torno a los propios medios de comunicación, desde aquí, en Euskadi, la posibilidad de dar una oportunidad a un debate racional", ya que, según dijo, "el único debate que hemos tenido es el de las delclaraciones y contradeclaraciones".
Se refería, entre otras, a las declaraciones del presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ, Francisco Hernando, que, en la presentación del Año Jurídico dijo en alusión al plan Ibarretxe que los jueces no asistirán impasibles a los intentos de deslegitimar el marco jurídico. El lehendakari puso de relieve que los cambios democráticos "se producen a través de las propuestas de las instituciones y de la propia sociedad" e insistió en que es a partir de ese momento cuando la justicia "tiene que actuar para que la nueva legislación aprobada se cumpla". Pero al abogar por el cumplimiento de las leyes vigentes, no hubo alusión alguna a los continuos episodios de desobediencia en el Parlamento Vasco, siempre a favor de Batasuna, un partido que es ilegal con el aval de los tribunales Constitucional y Supremo y del propio Parlamento. Pese a la ley, pretenden seguir pagando la subvención que había cortada por mandato judicial.
Tras estos olvidos, Ibarretxe defendió la validez de su iniciativa porque, a su juicio, el debate político "es el único camino para vivir en paz en Euskal Herria" y subrayó que al final "estará el deseo de la sociedad vasca", que decidirá lo que considere oportuno "a través de una consulta". Después volvió a rentabilizar su visita al Rey y explicó durante su intervención que su presencia este miércoles en Madrid tenía como objetivo demostrar que su plan "no es de ruptura" sino "de convivencia y respeto". Como ya ha hecho en muchas otras ocasiones dirigió parte de su discurso a Batasuna, a cuyos dirigentes lanzó la pregunta acostumbrada en sus intervenciones: "De no abrir el debate político, ¿cómo se va a solucionar la situación de Euskal Herria? ¿A tiros, como este pasado lunes en el puerto de Herrera?".
No está solo, tiene el plan alternativo del PSE
Coincidiendo sin querer con el análisis que hizo el PP sobre el plan alternativo de los socialistas vascos que vendría a legitimar el del lehendakari, Ibarretxe criticó a quienes esperan que retire sus ideas y propuestas, como le pidió Acebes, y añadió: "Yo jamás me atreveré a pedir ni al Gobierno español, ni a ningún partido político, entre ellos el Partido Popular, que retiren sus ideas del escenario político. Necesitamos que todas las ideas sean expuestas sobre la mesa pues todas ellas son legitimas, como la que hoy (este jueves) plantean los socialistas vascos y como la que el viernes planteará el PNV". En suma, "no se puede pedir a nadie que retire sus ideas, todas son absolutamemte legítimas, tan legítimo es el proyecto del PSE-EE, como el que el próximo viernes plantearé en nombre del Gobierno vasco".
Hace algunas semanas, Cristina Alberdi fue muy clara al respecto: "aquí en el Partido Socialista de Euskadi se ha planteado dar una respuesta separada y abrir el debate sobre una modificación del Estatuto de Euskadi, con lo cual también se le está dando un balón de oxígeno al lehendakari y a la propuesta del estado libre asociado". Días después, Gotzone Mora, también socialista, se sumaba al análisis de la ex ministra.
Los periodistas que "desdibujan" el panorama
Ibarretxe lamentó también que actualmente el terreno de juego político esté "totalmente desdibujado", ya que "hay jueces a quienes les gusta participar en el campo de la política" y profesionales de medios de comunicación a los que, además de trabajar en su área, "les gusta también hacerlo en el de la política y la justicia".
En esta línea, hizo un llamamiento a los medios de comunicación para que hagan una reflexión en torno "a cómo pudiéramos abordar todos, también en torno a los propios medios de comunicación, desde aquí, en Euskadi, la posibilidad de dar una oportunidad a un debate racional", ya que, según dijo, "el único debate que hemos tenido es el de las delclaraciones y contradeclaraciones".