L D (Agencias) La estrategia de los etarras es hacerse con pisos en los que puedan ocultarse los terroristas y correos de la banda así como buscar nuevas formas de financiación lejos de Francia, tal y como han apuntado a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista. Para ello, los terroristas han intensificado sus contactos con grupos afines en Bélgica, Alemania, Reino Unido, Italia y Holanda y han promovido la creación de "comités de solidaridad internacional". Con estos se pretende ejercer presión sobre los tribunales para impedir o retardar las extradiciones de etarras a España.
En Alemania, la dirección de la banda mantiene contactos con, al menos, dos grupos de extrema izquierda. El denominado "Movimiento 259" y la organización "Fur Eine Linke Strömung" (FELS) relacionados con atentados terroristas en la década de los noventa, y que trabajaron conjuntamente para crear un "comité de solidaridad internacional" en apoyo al colaborador de ETA Benjamín Ramos Vega para impedir su extradición a España. En Bélgica también se ha intentado asentar la banda, ya que es uno de los principales lugares de tránsito de terroristas que han estado ocultos en Sudamérica. En este país hay un grupo nacionalista flamenco llamado "Volksunie" (Pueblo Unido) entre cuyos miembros existen contactos con el entorno de la banda.
También hay contactos en Italia entre ETA y dirigentes del denominado "Sarchigni Nazionale", un partido separatista de Cerdeña. Además, en Roma existe también un "comité de solidaridad con Euskal Herria". En Holanda, una asociación proetarra sucesora de la ilegalizada Segi, movilizó desde Amsterdam acciones de protesta por la extradición del colaborador del grupo "Barcelona" de ETA, Juan Ramón Rodríguez Fernández, alias "Marc".
En Reino Unido existe un comité de apoyo contra la extradición a España del colaborador de ETA Iñigo Macazaga Castillo, detenido en abril de 2001 cuando intentaba abandonar el país por la terminal del "Eurotunel" en Folkestone con documentación falsa. Está acusado de facilitar al grupo "Araba" la información necesaria para perpetrar el atentado el 5 de mayo de 1997 contra la base militar de Araca (Álava), que hirió a dos personas y causó daños materiales valorados en más de 53 millones de pesetas. Finalmente, los contactos entre ETA y el IRA se remontan a finales de la década de los "setenta" con el dirigente etarra Pedro Ignacio Pérez Beotegui, alias "Wilson", desde entonces existe un intercambio de experiencias.