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Bono trata de esconder la crisis de liderazgo en el PSOE trasladándola al PP de Rajoy

Según el presidente de Castilla La Mancha, desde que Aznar "dio un paso atrás", el PP es una "jaula de grillos". José Bono pone así en cuestión el liderazgo de Mariano Rajoy como cabeza. En la sesión de control del pasado miércoles cada interpelación de los socialistas al Gobierno iba acompañada de un "por cierto, ¿qué opina de esto el señor Rajoy?". En esta estrategia del PSOE ha entrado ya hasta Alfonso Guerra.

(Libertad Digital) Proyectando una imagen de desunión en el PP, José Bono trata de interponer una cortina de humo ante la crisis de liderazgo que sufre el PSOE y en la que el propio presidente castellano-manchego aparece como una de las salidas que se baraja en medios políticos. La jugada de Bono es doble: desgastar a Rajoy –por consiguiente al PP– y ganar protagonismo negando que quiera "cruzar el Tajo". Mermar el liderazgo de Rajoy es ahora el objetivo de todo el PSOE.
 
Este miércoles, el portavoz parlamentario del PP, Luis de Grandes, amplió la metáfora que ilustra la eventual llegada de José Bono a Madrid como sustituto de José Luis Rodríguez Zapatero: "Bono no sólo cruza el Tajo sino que quiere empujar a alguien al Manzanares", dijo el popular. El motivo de este análisis era que el presidente castellano-manchego viajó a Madrid para defender una propuesta sobre la cobertura de la telefonía móvil pero compareció en una rueda de prensa en el Congreso en la que casi asumía el papel de líder de la oposición en funciones ya que Zapatero se encontraba de gira por América del Sur. Su excusa es que es una "persona educada" y contestó a todas las preguntas de los periodistas "porque no soy ni sordo ni mudo".
 
Bono ha vuelto a negar los rumores pero, esta vez, se ha servido del PP para lanzar su particular cortina de humo: "el PP es una jaula de grillos". Es más, aprovechando el episodio de Gallardón y la reflexión de Mayor Oreja sobre el País vasco y Cataluña, el socialista deduce que "con Rajoy falta autoridad y sobra murmullo y ruido, y en ese ruido me han metido a mi".
 
En declaraciones a RNE recogidas por loa agencia Europa Press, Bono se mostró sorprendido por lo publicado en los medios sobre la rueda de prensa que concedió en la Cámara Baja, pero dijo estar acostumbrado a "escuchar cosas que no se corresponden con la realidad" y no enfadarse. En cuanto a su posición dentro del partido, Bono insistió en que acude a Madrid como presidente manchego y recordó que el Congreso para elegir al secretario general del PSOE lo perdió "y punto". Reiteró que su única intención es "ayudar a Zapatero a que sea presidente del Gobierno". "He dicho en muchas ocasiones que el PSOE es mi segunda familia, en ella me encuentro con una comodidad extraordinaria y me siento querido y respetado, con comodidad", apostilló. Pero, según Bono, "este partido (PP) ha caído en un lío tal desde que Aznar dio un paso atrás, que se ha convertido en una jaula de grillos", subrayó tras recordar que durante una charla del secretario general del PP, Mariano Rajoy, sobre temas económicos, Mayor Oreja "se quedó dormido". "Si se le hubiera dormido alguno a Aznar ya estaría cesado".
 
Otra vez el diseño en el Congreso de los Diputados
 
Pero la defensa de Bono no es una reacción airada personal. El PSOE suele aprovechar las sesiones parlamentarias para poner en marcha su maquinaria de diseño de frases, gestos y hasta coreografías como la que protagonizaron Zapatero y Sevilla en el debate presupuestario del anterior ejercicio. Este miércoles, de nuevo hubo consigna.
 
Cada interpelación de los diputados socialistas en la sesión de control al Gobierno terminaba solicitando la opinión de Mariano Rajoy, independientemente de a quién fuera dirigida la pregunta. La táctica de sugerir que el líder del PP se esconde y que en el partido la bicefalia es una realidad persigue también, como hace Bono, que no se ponga en cuestión el liderazgo de los socialistas.

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