L D (EFE) Los ríos han aumentado significativamente su caudal y se han desbordado en muchas vegas y zonas inundables, mientras que la nieve hizo también su aparición en zonas altas y obliga a usar cadenas en los puertos de San Isidro, Leitariegos y Ventana, en la red secundaria de carreteras. La lluvia afectó con mayor intensidad durante la noche a la zona occidental de la región, donde provocó un deslizamiento de tierras en la ladera sur del Pico Aguión, en el consejo de Salas, que arrastró y sepultó una vivienda, donde quedó atrapado un matrimonio.
El suceso tuvo lugar hacia las dos de la madrugada en el núcleo rural de Buscabrero y en él perecieron los propietarios de esta casa, Joaquín Cano, y su mujer, Piedad Cano, de 68 años. Los cuerpos quedaron sepultados entre una montaña de lodo, tierra y escombros de la casa y el pajar, que quedaron totalmente destruidas y enterradas. El volumen del desprendimiento prolongó las labores de rescate hasta pasadas las cinco de la tarde, en que fue localizado el cadáver de la mujer por los equipos de rescate de Bomberos, "112 Asturias" y Guardia Civil.
En el vecino concejo de Valdés, otro desprendimiento de tierras afectó también a una casa de la localidad de Bustiellos, en Ferrera de los Gabitos, si bien sus ocupantes pudieron salir ilesos. En este concejo también quedaron incomunicados varios pueblos por desprendimientos de tierra sobre la calzada y en su capital, Luarca, una veintena de locales comerciales quedaron inundados al coincidir la lluvia con la pleamar, lo que ocasionó también explosiones en los centros de transformación subterráneos, que dejaron sin luz al municipio durante tres horas.
El efecto del temporal también logró romper por tres sitios el dique de canalización del Río Esva, a su paso por Trevías, anegando pastizales y cuadras en Canero, mientras que en Querúas se ahogó un rebaño de ovejas y en Navelgas el río se desbordó. En Vegadeo, en el extremo más occidental de Asturias, el río Monjardin también se desbordó e inundó el campo de fútbol y varias viviendas. En la zona oriental, donde el temporal se hizo notar más a partir del mediodía, la lluvia ha provocado la inundación de numerosas carreteras locales, el corte de la N-631, a la altura de Panes, y dificultades de circulación en la N-634, en Arriondas, donde el río Sella ha aumentado mucho su caudal e inundado riberas.
En Gijón, más que la lluvia se dejó notar el viento, que alcanzó durante la madrugada rachas de hasta 120 kilómetros por hora, que arrancaron antenas, árboles, papeleras y provocaron destrozos en las fachadas de algunos edificios. En Oviedo, el servicio de Bomberos quedó "colapsado" durante la noche ante las llamadas recibidas por la inundación de zonas bajas, glorietas, garajes, desprendimientos de árboles y caídas de árboles, que llevaron al cierre de los parques públicos.
En Grado, a treinta kilómetros al suroccidente de Oviedo, las fuertes lluvias caídas durante la noche provocaron el desbordamiento del río Nalón, a la altura del paseo, y la inundación de garajes y bajos de varios barrios de la localidad. La carretera N-634 (San Sebastián-Santiago) al paso por esta localidad también está registrando problemas por la acumulación de agua, lo que obliga al paso alternativo de vehículos, situación que se repite también en la AS-16, a la altura de Pravia, y en la AS-17, en Pola de Siero. En la cuenca minera del Nalón también se registraron problemas de desprendimientos en algunas carreteras de San Martín del Rey Aurelio y de carreteras locales de la parte alta del Valle.
Asturias se encuentra en situación de alerta desde la noche del sábado ante el riesgo de precipitaciones fuertes, de hasta 60 litros por metro cuadrado.
El suceso tuvo lugar hacia las dos de la madrugada en el núcleo rural de Buscabrero y en él perecieron los propietarios de esta casa, Joaquín Cano, y su mujer, Piedad Cano, de 68 años. Los cuerpos quedaron sepultados entre una montaña de lodo, tierra y escombros de la casa y el pajar, que quedaron totalmente destruidas y enterradas. El volumen del desprendimiento prolongó las labores de rescate hasta pasadas las cinco de la tarde, en que fue localizado el cadáver de la mujer por los equipos de rescate de Bomberos, "112 Asturias" y Guardia Civil.
En el vecino concejo de Valdés, otro desprendimiento de tierras afectó también a una casa de la localidad de Bustiellos, en Ferrera de los Gabitos, si bien sus ocupantes pudieron salir ilesos. En este concejo también quedaron incomunicados varios pueblos por desprendimientos de tierra sobre la calzada y en su capital, Luarca, una veintena de locales comerciales quedaron inundados al coincidir la lluvia con la pleamar, lo que ocasionó también explosiones en los centros de transformación subterráneos, que dejaron sin luz al municipio durante tres horas.
El efecto del temporal también logró romper por tres sitios el dique de canalización del Río Esva, a su paso por Trevías, anegando pastizales y cuadras en Canero, mientras que en Querúas se ahogó un rebaño de ovejas y en Navelgas el río se desbordó. En Vegadeo, en el extremo más occidental de Asturias, el río Monjardin también se desbordó e inundó el campo de fútbol y varias viviendas. En la zona oriental, donde el temporal se hizo notar más a partir del mediodía, la lluvia ha provocado la inundación de numerosas carreteras locales, el corte de la N-631, a la altura de Panes, y dificultades de circulación en la N-634, en Arriondas, donde el río Sella ha aumentado mucho su caudal e inundado riberas.
En Gijón, más que la lluvia se dejó notar el viento, que alcanzó durante la madrugada rachas de hasta 120 kilómetros por hora, que arrancaron antenas, árboles, papeleras y provocaron destrozos en las fachadas de algunos edificios. En Oviedo, el servicio de Bomberos quedó "colapsado" durante la noche ante las llamadas recibidas por la inundación de zonas bajas, glorietas, garajes, desprendimientos de árboles y caídas de árboles, que llevaron al cierre de los parques públicos.
En Grado, a treinta kilómetros al suroccidente de Oviedo, las fuertes lluvias caídas durante la noche provocaron el desbordamiento del río Nalón, a la altura del paseo, y la inundación de garajes y bajos de varios barrios de la localidad. La carretera N-634 (San Sebastián-Santiago) al paso por esta localidad también está registrando problemas por la acumulación de agua, lo que obliga al paso alternativo de vehículos, situación que se repite también en la AS-16, a la altura de Pravia, y en la AS-17, en Pola de Siero. En la cuenca minera del Nalón también se registraron problemas de desprendimientos en algunas carreteras de San Martín del Rey Aurelio y de carreteras locales de la parte alta del Valle.
Asturias se encuentra en situación de alerta desde la noche del sábado ante el riesgo de precipitaciones fuertes, de hasta 60 litros por metro cuadrado.