L D (EFE) Equipos de varios países que habían llegado a Bam para participar en la búsqueda de supervivientes han abandonado el país ante la práctica imposibilidad de salvar más vidas.
Según los expertos, el máximo tiempo que se puede sobrevivir bajo los escombros es de 74 horas, por lo que las labores de socorro se deben centrar ahora en atender a los heridos y enterrar los cuerpos recuperados. Los cadáveres están siendo enterrados en fosas comunes, mientras los equipos de salvamento iraníes rocían la ciudad con desinfectantes para evitar la propagación de enfermedades.
El Ejército iraní y los voluntarios internacionales afrontan ahora arduos trabajos de limpieza para retirar los restos de las viviendas sin emplear maquinaria pesada por temor a dañar los cuerpos que aún permanecen bajo los escombros. Las organizaciones presentes en Bam y sus alrededores desde el viernes concentran sus esfuerzos en atender a los damnificados, de los que muchos han pasado su cuarta noche a la intemperie apenas protegidos por mantas.
Según los expertos, el máximo tiempo que se puede sobrevivir bajo los escombros es de 74 horas, por lo que las labores de socorro se deben centrar ahora en atender a los heridos y enterrar los cuerpos recuperados. Los cadáveres están siendo enterrados en fosas comunes, mientras los equipos de salvamento iraníes rocían la ciudad con desinfectantes para evitar la propagación de enfermedades.
El Ejército iraní y los voluntarios internacionales afrontan ahora arduos trabajos de limpieza para retirar los restos de las viviendas sin emplear maquinaria pesada por temor a dañar los cuerpos que aún permanecen bajo los escombros. Las organizaciones presentes en Bam y sus alrededores desde el viernes concentran sus esfuerzos en atender a los damnificados, de los que muchos han pasado su cuarta noche a la intemperie apenas protegidos por mantas.
Unos 12.000 heridos
Según los cálculos del Gobierno iraní, la localidad de Bam, destruida en un 70 por ciento por el seísmo, contaba con unos 100.000 habitantes, y al menos 12.000 personas han sufrido heridas. Las bajas temperaturas y la falta de medicinas y productos de primera necesidad dificultan aún más las tareas de socorro, a pesar de los numerosos aviones y camiones que llegan a Bam cargados de ayuda humanitaria.
Entretanto, continúa la llegada de personal médico y toneladas de ayuda internacional de más de 32 países, entre ellos un avión con 80 profesionales y material médico enviados por Estados Unidos. La ayuda estadounidense ha sido bienvenida en Irán, a pesar de la ausencia de relaciones diplomáticas entre ambos países desde hace más de 23 años.
Además de la ayuda humanitaria, los países del Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico (CCG) -integrado por Arabia Saudí, Emiratos Arabes Unidos, Bahrein, Qatar, Kuwait y Omán- han anunciado la donación de 400 millones de dólares para la reconstrucción de la ciudad de Bam.
Según los cálculos del Gobierno iraní, la localidad de Bam, destruida en un 70 por ciento por el seísmo, contaba con unos 100.000 habitantes, y al menos 12.000 personas han sufrido heridas. Las bajas temperaturas y la falta de medicinas y productos de primera necesidad dificultan aún más las tareas de socorro, a pesar de los numerosos aviones y camiones que llegan a Bam cargados de ayuda humanitaria.
Entretanto, continúa la llegada de personal médico y toneladas de ayuda internacional de más de 32 países, entre ellos un avión con 80 profesionales y material médico enviados por Estados Unidos. La ayuda estadounidense ha sido bienvenida en Irán, a pesar de la ausencia de relaciones diplomáticas entre ambos países desde hace más de 23 años.
Además de la ayuda humanitaria, los países del Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico (CCG) -integrado por Arabia Saudí, Emiratos Arabes Unidos, Bahrein, Qatar, Kuwait y Omán- han anunciado la donación de 400 millones de dólares para la reconstrucción de la ciudad de Bam.