L D (EFE) La presidenta del tribunal, Catherine Pierce, que según publica este sábado Libération recibió recientemente una carta en la que se le amenazaba de muerte, afirmó que sus despachos sufrieron varios registros en los últimos meses, y que tanto ella como sus colaboradores tomaron medidas para garantizar la confidencialidad de sus actuaciones.
En una entrevista publicada por Le Parisien , Pierce explica que "nuestros despachos, el mío y el de mis asesores, han sido regularmente visitados estos últimos meses. Nos dimos cuenta bastante rápidamente". "Nuestros ordenadores profesionales fueron igualmente registrados. Pensamos también que nuestros teléfonos, incluidos los personales, han sido objeto de escuchas. No sabemos quién está en el origen de esto", declara Pierce, que ha puesto estos hechos en conocimiento de sus superiores, que han encargado investigaciones.
Ante las sospechas de espionaje, los jueces decidieron no utilizar el material informático de sus despachos para trabajar y recurrieron a ordenadores portátiles y publicaron en papel la sentencia sólo unas horas antes de su lectura pública.
Juppé, condenado a una pena de 18 meses de cárcel exentos de cumplimientos y 10 años de inhabilitación para cargo público, ha anunciado que recurrirá la decisión, con lo que su suerte judicial definitiva queda en suspenso durante varios meses.
En una entrevista publicada por Le Parisien , Pierce explica que "nuestros despachos, el mío y el de mis asesores, han sido regularmente visitados estos últimos meses. Nos dimos cuenta bastante rápidamente". "Nuestros ordenadores profesionales fueron igualmente registrados. Pensamos también que nuestros teléfonos, incluidos los personales, han sido objeto de escuchas. No sabemos quién está en el origen de esto", declara Pierce, que ha puesto estos hechos en conocimiento de sus superiores, que han encargado investigaciones.
Ante las sospechas de espionaje, los jueces decidieron no utilizar el material informático de sus despachos para trabajar y recurrieron a ordenadores portátiles y publicaron en papel la sentencia sólo unas horas antes de su lectura pública.
Juppé, condenado a una pena de 18 meses de cárcel exentos de cumplimientos y 10 años de inhabilitación para cargo público, ha anunciado que recurrirá la decisión, con lo que su suerte judicial definitiva queda en suspenso durante varios meses.