L D (Agencias) "Anuncio que mi combate del 21 de junio de 2003 fue el último de mi carrera", declaraba Lewis en rueda de prensa.
El púgil subió por última vez al ring ese día en Los Ángeles, cuando consiguió retener su título al lograr una polémica victoria ante el ucraniano Vitali Klitschko, después de que un corte en la ceja obligara a detener el combate al árbitro al final del sexto asalto, cuando el ucraniano mandaba a los puntos en las tarjetas de los tres jueces.
"No es fácil ser campeón del mundo, y menos mantener el título. Ofrecí un 110 por ciento de lo que podía dar a este deporte, si no puedo dar más es mejor retirarme. Hay que dejar paso a la nueva generación", añade el púgil de origen jamaicano. Lennox Lewis pone así fin a una carrera de 14 años y 44 combates (41 victorias, dos derrotas y un nulo). Campeón olímpico en 1988 en Seúl, defendiendo la bandera de Canadá, al derrotar en la final al estadounidense Riddick Bowe, Lewis pasó al profesionalismo y se convirtió en campeón del mundo de los pesados de la WBC sin pelear en 1992, cuando el propio Bowe había simbólicamente lanzado su cinturón de campeón a una basura.
Considerado como el más grande púgil británico de la historia, el gentleman boxeador venció a algunos de los mejores púgiles de su generación, como los estadounidenses Mike Tyson y Evander Holyfield. El inglés obtuvo el reconocimiento de EEUU al derrotar a Tyson por K.O. en el octavo asalto, el 8 de junio de 2002 en la Pirámide de Memphis. Inteligente y meticuloso, Lewis ha sido un campeón alejado de la figura clásica del boxeador. Invitado por la prestigiosa Universidad de Oxford a participar en debates, el británico, nacido en el seno de una modesta familia de origen jamaicana, se retira así como uno de los más grandes de la historia.
El Consejo Mundial de Boxeo, organización de la cual Lewis es el vigente campeón de los pesados, había dado de plazo al británico hasta el próximo 1 de marzo para decidir si defendería su corona ante Klitschko. Lewis se convierte así en el tercer boxeador en la historia que pone fin a su carrera en posesión del cinturón mundial de los pesados, tras Gene Tunney (1928) y el gran Rocky Marciano (1955). "Hace falta haber conocido la derrota para convertirse en un gran campeón. Los verdaderos campeones como Mohamed Alí, que se inclinó tres veces, vuelven todavía más fuertes", decía Lewis, que por dos veces reconquistó el título tras ser derrotado por los estadounidenses Oliver McCall y Hasim Rahman.
Tras rendir homenaje a su madre Violet, "te amo, has sacrificado tu vida por hacer la mía mejor", Lewis daba las gracias después a Emmanuel Steward, "el mejor entrenador". Lewis iniciará ahora una labor de Group Media and Entertainment Sport, la sociedad que administraba su carrera. "Voy a ayudar a los deportistas, boxeadores incluidos, a evitar mis errores, y tendrán grandes carreras". Antes de eso, anunció su matrimonio con, casualidades del destino, con otra Violet.
El púgil subió por última vez al ring ese día en Los Ángeles, cuando consiguió retener su título al lograr una polémica victoria ante el ucraniano Vitali Klitschko, después de que un corte en la ceja obligara a detener el combate al árbitro al final del sexto asalto, cuando el ucraniano mandaba a los puntos en las tarjetas de los tres jueces.
"No es fácil ser campeón del mundo, y menos mantener el título. Ofrecí un 110 por ciento de lo que podía dar a este deporte, si no puedo dar más es mejor retirarme. Hay que dejar paso a la nueva generación", añade el púgil de origen jamaicano. Lennox Lewis pone así fin a una carrera de 14 años y 44 combates (41 victorias, dos derrotas y un nulo). Campeón olímpico en 1988 en Seúl, defendiendo la bandera de Canadá, al derrotar en la final al estadounidense Riddick Bowe, Lewis pasó al profesionalismo y se convirtió en campeón del mundo de los pesados de la WBC sin pelear en 1992, cuando el propio Bowe había simbólicamente lanzado su cinturón de campeón a una basura.
Considerado como el más grande púgil británico de la historia, el gentleman boxeador venció a algunos de los mejores púgiles de su generación, como los estadounidenses Mike Tyson y Evander Holyfield. El inglés obtuvo el reconocimiento de EEUU al derrotar a Tyson por K.O. en el octavo asalto, el 8 de junio de 2002 en la Pirámide de Memphis. Inteligente y meticuloso, Lewis ha sido un campeón alejado de la figura clásica del boxeador. Invitado por la prestigiosa Universidad de Oxford a participar en debates, el británico, nacido en el seno de una modesta familia de origen jamaicana, se retira así como uno de los más grandes de la historia.
El Consejo Mundial de Boxeo, organización de la cual Lewis es el vigente campeón de los pesados, había dado de plazo al británico hasta el próximo 1 de marzo para decidir si defendería su corona ante Klitschko. Lewis se convierte así en el tercer boxeador en la historia que pone fin a su carrera en posesión del cinturón mundial de los pesados, tras Gene Tunney (1928) y el gran Rocky Marciano (1955). "Hace falta haber conocido la derrota para convertirse en un gran campeón. Los verdaderos campeones como Mohamed Alí, que se inclinó tres veces, vuelven todavía más fuertes", decía Lewis, que por dos veces reconquistó el título tras ser derrotado por los estadounidenses Oliver McCall y Hasim Rahman.
Tras rendir homenaje a su madre Violet, "te amo, has sacrificado tu vida por hacer la mía mejor", Lewis daba las gracias después a Emmanuel Steward, "el mejor entrenador". Lewis iniciará ahora una labor de Group Media and Entertainment Sport, la sociedad que administraba su carrera. "Voy a ayudar a los deportistas, boxeadores incluidos, a evitar mis errores, y tendrán grandes carreras". Antes de eso, anunció su matrimonio con, casualidades del destino, con otra Violet.