L D (EFE) Evidentemente, el "destape" de Janet Jackson no estaba en principio previsto, sino que debió de surgir con el calor de la interpretación que se produjo durante uno de los intermedios de la retransmisión de la "Super Bowl", el partido final de la liga de fútbol americano.
Este espectáculo deportivo es el más esperado -y seguido por televisión- de todos los que tienen lugar en Estados Unidos y constituye un auténtico acontecimiento social. Durante las más de cuatro horas de retransmisión de la "Super Bowl" -se montan auténticas fiestas familiares y de amigos para verlo en grupos- el interés por el fútbol americano se mezcla con la presentación de nuevos anuncios televisados y números musicales que suelen ser tan esperados como comentados.
Fue precisamente en este apartado donde intervino Janet Jackson, vestida de cuero y donde, en el frenesí de su dúo con Timberland, a mitad del encuentro, éste le abrió parte de su corpiño dejando al descubierto su pecho derecho, cuyo pezón, por cierto, estaba cubierto con una especie de "broche" punky. Este detalle, que da la sensación de que todo podría estar preparado, ha sido el que ha hecho que el presidente de la FCC, Michael Powell haya declarado hoy que "la celebración (del superbowl) estuvo tintada por una maniobra sin clase, burda y deplorable".
"Los niños de nuestra nación, sus padres y los ciudadanos en general se merecen algo mejor", dijo en un comunicado Powell, que por cierto es hijo del secretario de Estado, Colin Powell. La decisión de Powell ha puesto a la defensiva a las cadenas de televisión -que temen las multas por no cumplir con los niveles de "decencia" requeridos" y en especial de la cadena CBS, que retransmitió en exclusiva el millonario espectáculo.
Los responsables de la CBS se han apresurado a indicar que estuvieron pendientes de la calidad del espectáculo durante todos los ensayos y aseguraron "que nada hacía sospechar que pudiera ocurrir algo así". "El momento no está en consonancia con los estándares de las transmisiones de la CBS y pedimos perdón a todos aquellos que pudieran haberse sentido ofendidos", ha dicho la cadena. En cambio, Powell consideró, en el comunicado en el que anunció la apertura de la investigación, que se siente "ultrajado" por lo que vio durante el intermedio del encuentro, que según explica "estaba viendo como millones de estadounidenses, en familia".
Este espectáculo deportivo es el más esperado -y seguido por televisión- de todos los que tienen lugar en Estados Unidos y constituye un auténtico acontecimiento social. Durante las más de cuatro horas de retransmisión de la "Super Bowl" -se montan auténticas fiestas familiares y de amigos para verlo en grupos- el interés por el fútbol americano se mezcla con la presentación de nuevos anuncios televisados y números musicales que suelen ser tan esperados como comentados.
Fue precisamente en este apartado donde intervino Janet Jackson, vestida de cuero y donde, en el frenesí de su dúo con Timberland, a mitad del encuentro, éste le abrió parte de su corpiño dejando al descubierto su pecho derecho, cuyo pezón, por cierto, estaba cubierto con una especie de "broche" punky. Este detalle, que da la sensación de que todo podría estar preparado, ha sido el que ha hecho que el presidente de la FCC, Michael Powell haya declarado hoy que "la celebración (del superbowl) estuvo tintada por una maniobra sin clase, burda y deplorable".
"Los niños de nuestra nación, sus padres y los ciudadanos en general se merecen algo mejor", dijo en un comunicado Powell, que por cierto es hijo del secretario de Estado, Colin Powell. La decisión de Powell ha puesto a la defensiva a las cadenas de televisión -que temen las multas por no cumplir con los niveles de "decencia" requeridos" y en especial de la cadena CBS, que retransmitió en exclusiva el millonario espectáculo.
Los responsables de la CBS se han apresurado a indicar que estuvieron pendientes de la calidad del espectáculo durante todos los ensayos y aseguraron "que nada hacía sospechar que pudiera ocurrir algo así". "El momento no está en consonancia con los estándares de las transmisiones de la CBS y pedimos perdón a todos aquellos que pudieran haberse sentido ofendidos", ha dicho la cadena. En cambio, Powell consideró, en el comunicado en el que anunció la apertura de la investigación, que se siente "ultrajado" por lo que vio durante el intermedio del encuentro, que según explica "estaba viendo como millones de estadounidenses, en familia".