L D (Agencias) El Ministerio de Asuntos Exteriores aconseja a los españoles que se encuentran en Haití que abandonen el país ante la "extrema gravedad" que la situación puede adquirir en un futuro próximo, según informa en su página web.
El ministerio "desaconseja todo viaje a Haití" y destaca que, "ante la extrema gravedad que la situación puede adquirir en un futuro próximo", se aconseja a los españoles que "salgan" del país "mientras todavía es posible".
Por su parte, la Oficina de Coordinación de Asistencia Humanitaria (OCHA) de la ONU ha pedido poder acceder a las ciudades septentrionales de Gonaives, Cap Haitien y Fort Liberté, para distribuir ayuda a la población más necesitada. La portavoz de la OCHA en Ginebra, Elisabeth Byrs, indicó que una misión de evaluación se encuentra en Haití, pero necesita poder acceder a esas ciudades para examinar qué ayuda necesitan las mujeres y niños, y la población más vulnerable.
También el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha hecho un llamamiento a todas las partes en conflicto para "proteger y respetar las vidas, los derechos y el bienestar de los niños, particularmente en las áreas donde se registran disturbios y enfrentamientos violentos". El portavoz de UNICEF en Ginebra, Damien Personnaz, subrayó que más de la mitad de la población haitiana es menor de 19 años, que el 23 por ciento de los niños sufre de desnutrición crónica y que el 4,5 por ciento está afectado por "malnutrición grave".
Por su parte, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha instado al respeto del derecho humanitario al advertir de las dificultades para facilitar ayuda médica a la población víctima de la violencia. "Debido a la actual situación, las organizaciones humanitarias como el CICR pueden ofrecer el socorro médico que los hospitales necesitan desesperadamente", según un comunicado. Los responsables del CICR indicaron que los hospitales de Puerto Príncipe y de otras ciudades todavía pueden acoger a los heridos, pero que algunos centros están cerrados porque el personal no se desplaza al trabajo debido a la inseguridad que siente al salir a la calle.
Desde la insurrección armada que comenzó el pasado 5 de febrero en la ciudad de Gonaives, la cuarta en importancia del país, se han producido más de medio centenar de heridos. Los incidentes comenzaron cuando el llamado "Ejército Caníbal", formado por antiguos partidarios del presidente, Jean-Bertrand Aristide, tomó la comisaría de Policía de Gonaives y liberó a un centenar de presos. Inmediatamente, la insurrección se extendió a otras localidades.
La elección del antiguo sacerdote Jean-Bertrand Aristide como presidente creó en su momento ciertas esperanzas. Tras casi 30 años de dictadura bajo la llamada 'cleptocracia' de los Duvalier, padre e hijo, el pueblo haitiano buscó una salida democrática eligiendo en 1990 a Aristide y a su partido, la Familia Lavalas. Un golpe de estado en 1991 puso fin a ese primer intento y en 1994 la presión de las tropas norteamericanas restauró a Aristide en el poder.
Haití es uno de los países más pobres del mundo. La mayoría de su población (ocho millones de habitantes) está desempleada, vive con menos de un dólar diario y sufre la alarmante propagación de enfermedades como la tuberculosis, el tifus y el sida.