L D (EFE) Previamente, el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, había apuntado por primera vez la disposición de EEUU a aceptar la salida del presidente Jean-Bertrand Aristide como una posible solución a la crisis en Haití.
A comienzos de esta semana, Powell se había mostrado reacio a que EEUU pudiera enviar personal militar a Haití para contribuir a resolver el levantamiento popular contra el presidente de esa república caribeña.
Según Di Rita, el embajador de EEUU en Puerto Príncipe, James Foley, ha pedido el envío de la misión. Los militares estadounidenses, aseguró el portavoz, tendrán como misión evaluar la posible amenaza que represente el levantamiento contra la seguridad de la embajada de EEUU. El anuncio del Pentágono se produce cuando Aristide ha rechazado cualquier posibilidad de abandonar el poder, al declararse "dispuesto a dar mi vida" para defender la democracia en su país.
En una entrevista para la emisora de radio ABC, el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, indicó que la salida de Aristide "no es un elemento del plan (que se prepara para resolver la crisis) porque, según la Constitución, aún le queda bastante tiempo de mandato". No obstante, matizó que "si se llega a un acuerdo que apunta a otra dirección, está bien".
Los insurgentes contra el régimen de Aristide, que controlan las ciudades de Gonaives (norte) e Hinche (este), han anunciado nuevas ofensivas si el jefe de Estado no deja el poder, en un levantamiento que se ha cobrado ya cerca de sesenta vidas. Estados Unidos, que propició la recuperación de la Presidencia por Aristide en 1994 tras ser desalojado tres años antes por un golpe de Estado militar, ha advertido a los rebeldes contra cualquier intento de deponer al gobernante.
A su vez, también ha exigido al ex sacerdote que cumpla las promesas efectuadas a los mediadores, que incluyen el desarme de los grupos paramilitares afines al gobierno, que ya han amenazado con una contraofensiva para detener el avance de los opositores.