L D (EFE) En una entrevista a la Agencia Efe, Muehlegg declara que su futuro deportivo dependerá de la reunión que mantendrá, posiblemente la semana que viene y junto a sus abogados, con representantes del Consejo Superior de Deportes (CSD) y de la Real Federación Española de Deportes de Invierno (RFEDI).
"Soy un luchador nato y en mi fuero interno deseo volver a competir, pero si seguiré o no es algo que no sé al cien por cien. Yo sólo soy un deportista, no soy un dirigente deportivo. Hasta ahora, la gran carga de mi defensa ha corrido de parte de mis abogados. Me gustaría seguir, pero todo dependerá de la reunión que mantengamos y de las posibles bases que se sienten para un posible regreso", dice en declaraciones a Efe.
"Soy un luchador nato y en mi fuero interno deseo volver a competir, pero si seguiré o no es algo que no sé al cien por cien. Yo sólo soy un deportista, no soy un dirigente deportivo. Hasta ahora, la gran carga de mi defensa ha corrido de parte de mis abogados. Me gustaría seguir, pero todo dependerá de la reunión que mantengamos y de las posibles bases que se sienten para un posible regreso", dice en declaraciones a Efe.
"Si vuelvo a competir, lo haré como español, pero hay que esperar a ver cómo se desarrollan las cosas. He seguido entrenándome, sobre todo en Grainau (cerca de Garmisch, en Baviera, donde su familia regenta un hotel), pero, obviamente, no con toda la contundencia necesaria. Estamos casi al final de la temporada y parece claro que si regreso a la competición, sería la campaña próxima, antes no sería posible", manifiesta Juanito.
La darbepoetina hunde su carrera
Muehlegg, vencedor de la Copa del Mundo de esquí de fondo 1999-2000 y campeón mundial de 50 kilómetros libre en 2001, en Lahti (Finlandia), ganó tres medallas de oro durante los Juegos Olímpicos de Salt Lake City 2002 (EEUU) -en los 30 kilómetros, estilo libre; en persecución y en los 50 kilómetros, clásico-, pero fue despojado en primera instancia del tercero de estos trofeos, tras dar positivo por darbepoetina en un control por sorpresa que se le efectuó el 21 de febrero de ese año, dos días antes de la citada prueba.
Juanito, de 33 años, fue expulsado de los Juegos -el 24 de febrero, día de su clausura-, tuvo que devolver la tercera medalla de oro y la FIS le sancionó con dos años de suspensión después de que un día más tarde un contraanálisis confirmase el positivo. El fondista bávaro -con pasaporte español desde noviembre de 1999, cuando presidía la RFEDI Luis Algar-, que nunca dio positivo en los controles efectuados inmediatamente después de las tres pruebas olímpicas en las que acabó primero, siempre se declaró inocente y apeló al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), que desestimó su recurso el 24 de enero de 2003, con lo que denegaba su petición de recuperar la (tercera) medalla y confirmaba la sanción de dos años que le había impuesto la FIS.
El pasado mes de diciembre, el TAS, con sede en Lausana (Suiza), aconsejó al COI que también le retirase las otras dos medallas de oro, tras admitir el recurso que presentaron esta vez -en su contra- los comités olímpicos de Noruega y Austria, nacionalidades de los competidores que seguían a Muehlegg en la clasificación del 30 libre y de la persecución. El Comité Olímpico Internacional tratará este asunto la próxima semana durante las reuniones que tendrán lugar en Atenas, según han confirmado fuentes de COI.
"Lo que han hecho los noruegos es una barbaridad"
"Mis abogados se han dirigido al Comité Olímpico Internacional y también sé que lo ha hecho el Comité Olímpico Español (COE), porque esto que han hecho los noruegos es una barbaridad", dice Muehlegg, en referencia a la retirada de las dos medallas de oro que aún mantenía en su poder (Noruega y Austria presionaron ante el TAS para que se impusiese un artículo de la Carta Olímpica que indica que los deportistas expulsados de unos Juegos pierden inmediatamente las medallas y los diplomas ganados durante los mismos).
"Espero y confío en el apoyo de las autoridades españolas, porque no le deseo que le suceda a nadie todo lo que me ha pasado a mí. Y para volver a competir, me gustaría tener la total seguridad de que esto no me pueda volver a suceder, porque desde el punto de vista humano, todo lo que me ha sucedido, ha destrozado mi vida por completo", dice. "Y no sólo a mí, también a mis familiares y a mis amigos. Toda mi credibilidad se ha puesto en entredicho. No querría que tuviéramos que pasar de nuevo por una situación como ésta", enfatiza el fondista hispano-bávaro.
"Noruega luchó mucho para que me quitasen las medallas y yo apenas me pude defender con mis abogados. La verdad es que no me sentí muy apoyado. Espero que esta situación cambie y me consta la buena voluntad del COE. Creo que van a luchar por esas dos medallas de oro", explica. "Pero mi situación es muy difícil, porque son muchas las cosas que se han destruido. Estos dos años han sido muy difíciles para mí. Mucho peor: han sido terribles", comenta Muehlegg, que prefiere no especificar de dónde recibió los ataques más duros.
"Me atacaron de todas partes"
"Los ataques vinieron de todas partes y lo peor de todo es que hay que seguir viviendo con lo que sucede. Hay que alimentarse. Y no ha sido nada fácil", añade Juanito , que ha escrito un libro "de casi trescientas páginas", que espera "se publique en otoño" y en el que relata todo lo acontecido, centrándose "sobre todo en (los Juegos de) Salt Lake City". "Para mí, esos fueron los peores momentos, las semanas siguientes a los Juegos. Me tuve que quedar allí (en la capital del estado de Utah). Luego decidí bajo mi propia responsabilidad ir a Barcelona a contactar con mis abogados, que me defendieron muy bien. Pero en estos casos tan complicados, hace falta un mayor apoyo oficial de los estamentos. Quiero creer que España seguirá luchando por mí. Espero y creo que esto es así", dice Muehlegg.
"Si vuelvo a competir la haré por España y, además, de buena gana. Claro que me gustaría volver a ganar y demostrar muchas cosas a mucha gente. Pero para ello hace falta una buena organización y que yo vuelva o no, no dependerá sólo de mí. Estoy herido como persona, pero soy un batallador", explica. "Lo único que sí tengo claro es que no voy a volver a esconderme. El mal ya está hecho, pero ni me voy a esconder, ni me voy a avergonzar", concluyó Juanito .