L D (EFE) En una conferencia ante miembros de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos, Rato reseñó que "no estamos para perder tiempo en este asunto, por mucho coste político que tenga la búsqueda de un nuevo modelo".
El titular de Economía subrayó que, en un contexto de estabilidad de precios, ya no hay peligro de pérdida de poder adquisitivo de los salarios, pero advirtió de los riesgos relacionados con la creciente competencia internacional.
Advirtió, además, de que las empresas ya instaladas no pueden utilizar la rigidez del actual modelo de negociación colectiva como barrera de entrada en el mercado a competidores. El vicepresidente defendió en su intervención la política económica aplicada por el PP, que ha dado como resultado un ciclo de crecimiento sostenido, fuerte creación de empleo y avances en convergencia real, a pesar de la crisis internacional de los últimos años, señaló.
Añadió, no obstante, que todavía queda mucho por hacer y abogó por seguir aplicando las políticas que tan buenos resultados han dado. Así, apuntó a la conveniencia de mantener la estabilidad presupuestaria -que también deben garantizar las administraciones territoriales, recordó-, propuso continuar con las reformas estructurales y aconsejó evaluar el coste de la regulación en las decisiones de los agentes. Reclamó también que no se confunda la autonomía política con la ruptura del mercado nacional, pues esto último tendría un impacto grave sobre el empleo y el crecimiento.
Respecto a las medidas más urgentes para elevar la eficiencia del mercado laboral, Rato citó, además de la modernización del modelo de negociación colectiva, la progresiva incorporación de la mujer al trabajo, la reducción de la temporalidad -a través del desarrollo del empleo a tiempo parcial- y el impulso de la formación continua.
El ministro incidió, asimismo, en el papel "más proactivo" que debe jugar España en la definición de la política económica europea, pues de ello depende "nuestro futuro", aseveró. En cuanto a los tipos de interés en la zona euro, Rato apuntó a un escenario de moderación en el 2004, debido principalmente a la evolución que muestran las divisas. Por último, al ser preguntado por el coste de las medidas fiscales que ayer anunció el candidato del PP a la presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, Rato dijo que la reforma prevista por este partido en caso de llegar al Ejecutivo tendrá un coste aproximado de 4.000 millones de euros. En este contexto, criticó las propuestas del PSOE de que cerca de siete millones de contribuyentes dejen de pagar el IRPF, pues eso sólo sería posible si se introdujeran fórmulas como el copago en los servicios públicos, afirmó.
El titular de Economía subrayó que, en un contexto de estabilidad de precios, ya no hay peligro de pérdida de poder adquisitivo de los salarios, pero advirtió de los riesgos relacionados con la creciente competencia internacional.
Advirtió, además, de que las empresas ya instaladas no pueden utilizar la rigidez del actual modelo de negociación colectiva como barrera de entrada en el mercado a competidores. El vicepresidente defendió en su intervención la política económica aplicada por el PP, que ha dado como resultado un ciclo de crecimiento sostenido, fuerte creación de empleo y avances en convergencia real, a pesar de la crisis internacional de los últimos años, señaló.
Añadió, no obstante, que todavía queda mucho por hacer y abogó por seguir aplicando las políticas que tan buenos resultados han dado. Así, apuntó a la conveniencia de mantener la estabilidad presupuestaria -que también deben garantizar las administraciones territoriales, recordó-, propuso continuar con las reformas estructurales y aconsejó evaluar el coste de la regulación en las decisiones de los agentes. Reclamó también que no se confunda la autonomía política con la ruptura del mercado nacional, pues esto último tendría un impacto grave sobre el empleo y el crecimiento.
Respecto a las medidas más urgentes para elevar la eficiencia del mercado laboral, Rato citó, además de la modernización del modelo de negociación colectiva, la progresiva incorporación de la mujer al trabajo, la reducción de la temporalidad -a través del desarrollo del empleo a tiempo parcial- y el impulso de la formación continua.
El ministro incidió, asimismo, en el papel "más proactivo" que debe jugar España en la definición de la política económica europea, pues de ello depende "nuestro futuro", aseveró. En cuanto a los tipos de interés en la zona euro, Rato apuntó a un escenario de moderación en el 2004, debido principalmente a la evolución que muestran las divisas. Por último, al ser preguntado por el coste de las medidas fiscales que ayer anunció el candidato del PP a la presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, Rato dijo que la reforma prevista por este partido en caso de llegar al Ejecutivo tendrá un coste aproximado de 4.000 millones de euros. En este contexto, criticó las propuestas del PSOE de que cerca de siete millones de contribuyentes dejen de pagar el IRPF, pues eso sólo sería posible si se introdujeran fórmulas como el copago en los servicios públicos, afirmó.